El consumo de alcohol y drogas puede tener consecuencias negativas en la salud, la economía, la productividad y los aspectos sociales de las comunidades. Nuestro objetivo fue utilizar los datos del Estudio de la carga mundial de enfermedades, lesiones y factores de riesgo (GBD) 2016 para calcular las estimaciones mundiales y regionales de la prevalencia del alcohol, la anfetamina, el cannab...
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El consumo de alcohol y drogas puede tener consecuencias negativas en la salud, la economía, la productividad y los aspectos sociales de las comunidades. Nuestro objetivo fue utilizar los datos del Estudio de la carga mundial de enfermedades, lesiones y factores de riesgo (GBD) 2016 para calcular las estimaciones mundiales y regionales de la prevalencia del alcohol, la anfetamina, el cannabis, la cocaína y la dependencia de opiáceos, y para estimar la carga mundial de enfermedades. atribuible al consumo de alcohol y drogas entre 1990 y 2016, y para 195 países y territorios dentro de las 21 regiones y dentro de las siete subregiones. También intentamos examinar la asociación entre la carga de la enfermedad y los quintiles del Índice socio-demográfico (IDE).
Buscamos en las bases de datos PubMed, EMBASE y PsycINFO los estudios epidemiológicos originales sobre el consumo de alcohol y drogas publicados entre el 1 de enero de 1980 y el 7 de septiembre de 2016, sin restricciones de idioma, y utilizamos DisMod-MR 2.1, una herramienta de regresión bayesiana. Estimar la prevalencia a nivel de población de trastornos por uso de sustancias. Combinamos estas estimaciones con los pesos de discapacidad para calcular los años de vida con discapacidad (YLD), los años de vida perdidos (YLL) y los años de vida ajustados por discapacidad (DALY) para 1990–2016. También utilizamos un enfoque de evaluación comparativa para estimar la carga atribuible al consumo de alcohol y drogas como factores de riesgo para otros resultados de salud.
A nivel mundial, los trastornos por uso de alcohol fueron los más prevalentes de todos los trastornos por uso de sustancias, con 100.44 millones de casos estimados en 2016 (prevalencia estandarizada por edad 1320 · 8 casos por 100 000 personas, 95% de intervalo de incertidumbre [95% IU] 1181 · 2 –1468 · 0). Los trastornos por consumo de drogas más comunes fueron la dependencia del cannabis (22.1 millones de casos; prevalencia estandarizada por edad 289.7 casos por 100 000 personas, 95% IU 248 · 9–339.1) y la dependencia de opioides (26.88 millones de casos; prevalencia estandarizada por edad 353 · 0 casos por 100 000 personas, 309 · 9–405 · 9). A nivel mundial, en 2016, 99 · 2 millones de DALY (95% UI 88 · 3–111 · 2) y 4 · 2% de todos los DALY (3 · 7–4 · 6) fueron atribuibles al consumo de alcohol, y 31 · 8 millones Los DALY (27 · 4–36 · 6) y 1 · 3% de todos los DALY (1 · 2–1 · 5) fueron atribuibles al uso de drogas como un factor de riesgo. La carga de la enfermedad atribuible al consumo de alcohol y drogas varió sustancialmente según las ubicaciones geográficas, y gran parte de esta carga se debió al efecto del uso de sustancias en otros resultados de salud. Se observaron patrones contrastantes para la asociación entre el alcohol total y la carga atribuible a las drogas y el SDI: la carga atribuible al alcohol fue más alta en los países con un SDI bajo y un SDI medio-alto medio, mientras que la carga debida a las drogas aumentó con un nivel más alto de DI.
El consumo de alcohol y drogas son importantes contribuyentes a la carga mundial de enfermedades. Las intervenciones efectivas deben ampliarse para prevenir y reducir la carga de la enfermedad por el uso de sustancias.
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