Autor/autores:
Ty S. Schepis, Christian J. Teter, Linda Simoni-Wastil...(et.al)
El uso indebido de tranquilizantes / sedantes (p. Ej., Alprazolam, zolpidem) (es decir, el uso de maneras no previstas por el prescriptor o sin receta) tiene poca investigación que identifique correlatos de uso indebido. La identificación de correlaciones clave podría identificar a los subgrupos con más probabilidades de participar en el uso indebido, lo que permite un ...
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El uso indebido de tranquilizantes / sedantes (p. Ej., Alprazolam, zolpidem) (es decir, el uso de maneras no previstas por el prescriptor o sin receta) tiene poca investigación que identifique correlatos de uso indebido. La identificación de correlaciones clave podría identificar a los subgrupos con más probabilidades de participar en el uso indebido, lo que permite un tratamiento específico. Este trabajo examina el uso de tranquilizantes / sedantes y las tasas de prevalencia de uso indebido y correlación de uso indebido en cohortes de edad de los EE. UU., Utilizando datos representativos a nivel nacional.
Los datos provienen de la Encuesta Nacional sobre Consumo de Drogas y Salud 2015-16 (n = 114,043). Los análisis utilizados para la regresión logística basada en el diseño para el uso indebido de sedante / tranquilizante en el último año se correlacionan entre los participantes o los que participaron en el uso del año anterior; Los correlatos de mal uso de meses pasados también se examinaron en aquellos con mal uso en el año anterior.
Los adultos jóvenes (18-25 años) tuvieron la mayor prevalencia de uso indebido de sedante / sedante durante el año anterior y en el último mes, y el 42.8% de aquellos con uso en el último año también se involucraron en el uso indebido. Los correlatos de salud mental se asociaron con el uso indebido de años anteriores, mientras que el uso de sustancias, particularmente el uso indebido de opiáceos, se asoció con el mal uso del año anterior y del mes anterior. La fuerza correlativa del uso de sustancias tenía más probabilidades de variar según el grupo de edad, y los adultos mayores (mayores de 65 años) tenían menos correlatos significativos en general.
Este trabajo destacó a los adultos jóvenes y aquellos con otro uso de sustancias como los más propensos a involucrarse en el uso indebido de sedante / sedante. En particular, aquellos que respaldan el suicidio y reportan el uso indebido de opioides son un subgrupo de preocupación, dado sus tasas especialmente elevadas de uso indebido y el mayor riesgo de sobredosis impartida por la medicación tranquilizante / sedante. Las intervenciones basadas en el lugar de trabajo para adultos jóvenes y la prevención universal basada en la escuela pueden estar justificadas para limitar el uso indebido de tranquilizantes / sedantes en estos grupos.
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