La población con demencia se podría triplicar en los próximos 25 años

La esperanza de vida en el mundo ha crecido más de seis años en los últimos 20 años. El desarrollo sanitario permite que las personas vivan más y facilita la detección de enfermedades en la población, lo que también conlleva un incremento exponencial en el diagnóstico de casos de demencia.

Así lo asegura la Federación Internacional del Alzheimer (ADI, por sus siglas en inglés). Según el último informe sobre el estado del alzhéimer y la demencia en el mundo publicado por la entidad, los diagnósticos de personas con demencia alcanzaron los 55 millones en 2019. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que esta cifra se incrementará hasta los 139 millones en 2050.

2.800 millones de inversión en los próximos 30 años

El incremento en la detección de la demencia está generando una nueva tensión en los sistemas sanitarios del mundo. Según las estimaciones de ADI, en 2019 los distintos sistemas sanitarios del planeta destinaban más de 1.300 millones de dólares para asistir a las personas con demencia. Este gasto prácticamente se ha duplicado en los últimos cinco años y podría crecer todavía más a corto plazo.

De hecho, según los cálculos del informe, el gasto sanitario mundial en el tratamiento de la demencia se dispararía hasta los 2.800 millones de dólares en los próximos cinco años, una cifra que sería más del doble de la existente en 2019.

Un llamamiento a integrar la rehabilitación en los planes nacionales de demencia

La Federación Internacional del Alzheimer recoge hasta ocho recomendaciones dirigidas a los sistemas sanitarios del mundo para abordar la creciente tendencia de la demencia. El informe advierte que todavía existe cierta confusión sobre la rehabilitación en demencia y recomienda que se integre en los planes nacionales de demencia.

Asimismo, el informe señala que buena parte de los países no han desarrollado planes nacionales para abordar la demencia y reivindica la rehabilitación como un derecho ciudadano. Por otro lado, ADI también recomienda que la rehabilitación de la demencia se realice de forma continua, adaptándose a distintos contextos y recursos. Para ello, ADI pone el énfasis en desarrollar planes que incluyan a los profesionales sanitarios, así como a los pacientes, sus médicos de cabecera, familiares, amigos y cuidadores informales.