La demencia se ha convertido en uno de los mayores problema de atención sanitaria y social de nuestro tiempo, a medida de que la población va envejeciendo. No en vano, el número de casos de demencia podría ser un 42% mayor de lo estimado anteriormente para 2040, según se desprende de un estudio realizado por el University College London (UCL).
Basándose en esta tendencia de incidencia ascendente estimada, los investigadores proyectan que el número de personas con demencia en Inglaterra y Gales puede ser significativamente mayor de lo esperado en el futuro, según los datos publicados en ´The Lancet Public Health ´.
Así, según la nueva investigación, financiada por el Consejo de Investigación Económica y Social del Reino Unido, la cifra de afectados podría llegar a 1,7 millones.
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Un incremento de más del doble
Para llevar a cabo su trabajo, los investigadores examinaron nueve oleadas de datos de personas mayores de 50 años que vivían en hogares privados en Inglaterra entre 2002 y 2019, del Estudio Longitudinal Inglés sobre el Envejecimiento (ELSA). Descubrieron que la tasa de incidencia de demencia (una medida que considera qué porcentaje de la población en cada grupo de edad tiene demencia) disminuyó un 28,8% entre 2002 y 2008.
Sin embargo, volvió a aumentar un 25,2% entre 2008 y 2016.
En particular, los investigadores encontraron que las disparidades en la tasa de incidencia de la demencia estaban aumentando en función del nivel educativo de los grupos, ya que hubo una disminución más lenta en 2002-2008 y un aumento más rápido después de 2008 en los participantes con menor nivel educativo.
Si la tasa de incidencia aumenta tan rápido como lo que se observó entre 2008 y 2016 (un aumento del 2,8% por año), los investigadores predicen que el número de personas con demencia en Inglaterra y Gales aumentará a 1,7 millones para 2040, aproximadamente el doble del número en 2023. Esto se compara con una estimación de un millón de personas si las tasas de demencia hubieran seguido disminuyendo como se informó anteriormente.
Según apuntó el autor principal, el Dr. Yuntao Chen (Instituto de Epidemiología y Atención Médica de la UCL), "es impactante pensar que el número de personas que vivirán con demencia en 2040 puede ser hasta un 70% más que si la incidencia de la demencia hubiera seguido disminuyendo. Esto no sólo tendrá un efecto devastador en las vidas de los afectados, sino que también supondrá una carga para la atención sanitaria y social considerablemente mayor de lo que predicen las previsiones actuales".
De ahí, como remarcó "el seguimiento continuo de la tendencia de la incidencia será crucial para dar forma a la política de atención social".
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