El autor, tras discutir sobre los procesos psicológicos de la creatividad artística propone algunas diferencias entre el arte psicopatológico y el arte de vanguardia: a) La ausencia de intencionalidad estética. b) La temática del enfermo mental se nutre de sus vivencias psicóticas, de modo que, en su subjetivismo y regresión, el paciente nos expresa a través de sus cuadros quien es y como se vive. c) Hay circunstancias en la producción pictórica psicótica que pueden servir como indicadores de la buena evolución del paciente. Así cuando se observa un mayor realismo en detrimento del simbolismo. O cuando se percibe un perfeccionismo organizativo de la composición (en color, forma y perspectiva) huyendo de dispersiones, dislocaciones y abigarramientos e inexpresividades.