Uno de los más frecuentes problemas asociados a cualquier tipo de abuso de sustancias es el insomnio. Todas las drogas (psicoestimulantes, psicodepresoras y psicodislépticas) provocan severos trastornos del sueño. Nos limitamos al abordaje del insomnio como trastorno prototípico más frecuente. Tras un repaso a al sustrato neurofisiológico de las disomnias agravadas y muchas veces inducidas por el uso de sustancias, se presenta un estudio clínico con pacientes atendidos en diferentes regímenes asistenciales, considerando que la respuesta de estos pacientes a los hipnosedantes en no pocos casos es refractaria, resistente e incluso paradójica.El objetivo final de todo tratamiento biológico del insomnio es CONSEGUIR QUE EL PACIENTE TENGA UN SUEÑO REPARADOR SIN NECESIDAD DE FÁRMACOS HIPNÓTICOS y ?en el peor de los casos- reduciendo la ingesta a la mínima expresión con el objetivo siempre presente de suprimir la medicación.La metodología del estudio que se presenta es la siguiente: Muestra: Consta de un total de 110 pacientes de ambos sexos, elegidos aleatoriamente entre un total de 285 pacientes filiados en la clasificación CIE-10 como trastorno por uso de sustancias asociado a trastorno del sueño que han realizado tratamiento en la Fundación Instituto Spiral, durante un periodo mínimo de 30 días, en los siguientes regímenes asistenciales: residencial, centro de día, centro ambulatorio.Instrumentos de medición:1) Entrevistas clínicas (realizadas por psiquiatra, médico, ATS y psicólogos) donde se recoge la sintomatología tanto disgrípnica como psicopatológica que presenta el sujeto, las causas y cofactores que influyen en el insomnio y las posibles consecuencias que el insomnio presenta en su devenir diario. Cada ítem se puntúa en una escala de 0 a 4 (0 ausencia del síntoma, 4 muy intenso). La sintomatología se valora en 4 momentos evolutivos del proceso: al ingreso, tras la primera pauta farmacológica prescrita en el centro, durante el tratamiento de mantenimiento y al alta.2) Índice de calidad de sueño de Pittsburg (Pittsburg Sleep Quality Index, PSQUI) que consta de 24 ítems que exploran la calidad del sueño en 7 dimensiones: calidad subjetiva del sueño, latencia del sueño, duración del sueño, eficiencia habitual del sueño, perturbaciones del sueño, uso de medicación para el sueño y disfunción diurna (hipersomnia y cansancio)3) Revisión de las pautas farmacológicas prescritas a lo largo de todo el proceso terapéutico estableciendo 4 cortes, al ingreso, primera pauta prescrita en el centro, tratamiento de mantenimiento y tratamiento al alta. 4) Respuesta terapéutica, con valores que van del 1 al 7 donde 1 es mucho mejor, 2 moderadamente mejor, 3 levemente mejor, 4 sin cambios, 5 levemente peor, 6 moderadamente peor y 7 mucho peor Variables.Variable Independiente: ? Diagnóstico positivo CIE 10 Variables dependientes: ? Sintomatología presente en cada uno de los cortes establecidos? Severidad del insomnio? Índice de calidad del sueño PSQUI? Fármacos pautados? Respuesta farmacológica y terapéutica en generalSe presentan los resultados y las conclusiones del estudio con una propuesta de actuación médico psiquiátrica que incluye el empleo de psicofármacos de suma eficacia que sorprendentemente son poco utilizados por los profesionales en estos casos. Finalmente se hace una propuesta de actuación biológica con pautas concretas para neutralizar el insomnio y suprimir ulteriormente la administración psicofarmacológica.