La importancia de la Salud Mental infanto-juvenil es ampliamente reconocida por los organismos internacionales. A nivel mundial del 10 al 20% de los niños y adolescentes presentan trastornos mentales y un 15% de los que viven en países de bajos y medios ingresos han considerado el suicidio, constituyendo la segunda causa de muerte en este grupo de edad. Para dar respuesta a las necesidades de atención y cuidado de forma integral, es necesario contar con una red asistencial compleja, preferentemente dentro de un modelo asistencial comunitario que garantice la continuidad de los cuidados. La red se establece por niveles de especialización: el 1 es la atención primaria junto al ámbito educativo y social; en el nivel 2 están los centros de salud mental infantojuveniles y en el nivel 3 los dispositivos de alta complejidad o de alta intensidad, como hospitales de día, unidades de hospitalización y unidades de media estancia. La hospitalización solo se comprende dentro de una red de cuidados en la que es esencial la coordinación con otros niveles asistenciales e instituciones. Se implementan actualmente nuevos modelos de hospitalización psiquiátrica infanto-juvenil, para hacer frente a la creciente demanda de recursos de atención psiquiátrica intensiva, estos modelos tienen como premisa principal la hospitalización breve con énfasis en la estabilización aguda de los síntomas y el cambio necesario para continuar tratamiento ambulatorio. Así se debe garantizar la continuidad tras el alta hospitalaria para evitar ingresos repetidos que desvalorizan un potente recurso asistencial y generen frustración en los pacientes y familiares.
David Pedrosa Palomino
Psiquiatría - Cuba
Fecha: 26/05/2023