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La Terapia Asistida con Animales como parte de los programas de rehabilitación neuropsicológica.

Fecha Publicación: 19/09/2011
Autor/autores: Lucía Vázquez Caxide , Ana Lista Paz

RESUMEN

En las últimas décadas ha cobrado protagonismo el papel profesional del psicólogo dentro de los equipos multidisciplinares que abordan la valoración  y recuperación de los pacientes con daño cerebral, en los que con frecuencia encontramos déficits en el funcionamiento cognitivo, trastornos del comportamiento y alteraciones emocionales. Una de las herramientas terapéuticas que podemos utilizar como coadyuvante en la rehabilitación neuropsicológica es la Terapia Asistida con Animales. En este trabajo se recogen las evidencias científicas de los beneficios que la Terapia Asistida con Animales ha demostrado tener sobre los síntomas neuropsicológicos asociados a diferentes patologías como la esquizofrenia, demencia, discapacidad psíquica  y autismo, a fin de poder relacionar dichos síntomas con los que aparecen en algunas personas con daño cerebral, justificando así la inclusión de estas terapias en los programas multidisciplinares de recuperación del daño cerebral.


Palabras clave: neuropsicología; rehabilitación; daño cerebral; terapia asistida con animales.
Área temática: .

Vázquez Caxide. Psicologia.com. 2011; 15:33
http://hdl.handle.net/10401/4385

Otros artículos
La Terapia Asistida con Animales como parte de los
programas de rehabilitación neuropsicológica
Animal Assisted Therapy as a part of neuropsychological rehabilitation programs

Lucía Vázquez Caxide1*, Ana Lista Paz2
Resumen
En las últimas décadas ha cobrado protagonismo el papel profesional del psicólogo dentro de los
equipos multidisciplinares que abordan la valoración y recuperación de los pacientes con daño
cerebral, en los que con frecuencia encontramos déficits en el funcionamiento cognitivo,
trastornos del comportamiento y alteraciones emocionales. Una de las herramientas
terapéuticas que podemos utilizar como coadyuvante en la rehabilitación neuropsicológica es la
Terapia Asistida con Animales. En este trabajo se recogen las evidencias científicas de los
beneficios que la Terapia Asistida con Animales ha demostrado tener sobre los síntomas
neuropsicológicos asociados a diferentes patologías como la esquizofrenia, demencia,
discapacidad psíquica y autismo, a fin de poder relacionar dichos síntomas con los que
aparecen en algunas personas con daño cerebral, justificando así la inclusión de estas terapias
en los programas multidisciplinares de recuperación del daño cerebral.
Palabras claves: Neuropsicología, rehabilitación, daño cerebral, terapia asistida con animales.
Abstract
In the last decades the roll of the physiologist within multidisciplinary teams who deal with the
evaluation and recovery of brain damage patients has increased. In these groups We often
discover a lack of cognitive functions, behavioural disorders and emotional disturbances. One of
the therapeutic tools which We could use to contribute in the neuropsychology rehabilitation is
Animal Assisted Therapy. Scientific evidence of the benefits of Animal Assisted Therapy are
given in detail in this article, which stresses the importance of Animal Assisted Therapy in some
neuropyschological symptoms related with pathologys such as schizophrenia, dementia,
psychological disability and autism. The aim of this paper is to relate these symptoms whith the
ones which appear in some people who suffer brain damage in order to include such therapies in
the brain damage multidisciplinary recovering programs.
Keywords: Neuropsychology, rehabilitation, brain damage animal assisted therapy.

Recibido: 17/07/2011 ­ Aceptado: 17/09/2011 ­ Publicado: 19/09/2011

* Correspondencia: lvazquezcaxide@gmail.com
1 Licenciada en Psicología, responsable del departamento de Neuropsicología del Centro de Recuperación
de Daño Cerebral y Medular, Cefine.
2 Graduada en Fisioterapia, responsable del departamento de Investigación del Centro de Recuperación de
Daño Cerebral y Medular, Cefine.
Psicologia.com ­ ISSN: 1137-8492
© 2011 Vázquez Caxide L.

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Agradecimientos
Damos las gracias a nuestros compañeros Serafín Ortigueira García (gerente de Cefine) y
Antonio Bestilleiro Ríos (fisioterapeuta de Cefine, experto en Terapias Ecuestres) por haber
compartido con nosotras sus conocimientos y experiencia para la elaboración de este trabajo.
Asimismo, queremos expresar nuestra gratitud a la Fundación As Salgueiras, en donde
desarrollamos un programa de terapias ecuestres con personas con daño cerebral.

Introducción
Pese al creciente interés que ha suscitado la neuropsicología en los últimos años, su historia
es bastante antigua. Ya algunos de los autores del movimiento frenológico iniciado por Franz
Gall (1758-1828) aconsejaban la estimulación del órgano afectado para corregir el desarreglo
mental, y planteaban que el ejercicio intelectual consigue los mismos beneficios para el cerebro
que el ejercicio físico lo hace para el cuerpo. Paul Broca en 1865 describía estrategias
encaminadas a enseñar a un paciente afásico a leer y, A.R. Luria (1902-1977) realizó la
aproximación más rigurosa y científica a la rehabilitación del daño cerebral. Sin embargo, no ha
sido hasta hace pocos años cuando este campo de estudio se ha convertido en un área de
importancia en el campo de las neurociencias tanto desde una perspectiva teórica como aplicada
(Muñoz y Tirapu, 2001).
Cuando se habla de rehabilitar alteraciones neuropsicológicas se hace referencia
principalmente a déficits cognitivos, aunque no debemos olvidar las alteraciones de la conducta,
las dificultades en el funcionamiento social y los aspectos emocionales, ya que éstos deben ser
abordados, junto con los déficits cognitivos, en los programas multimodales de rehabilitación
neuropsicológica.
Una de las herramientas que podemos utilizar dentro de la neurorehabilitación es la
Terapia Asistida con Animales (TAA). El ansia por complementar y potenciar el tratamiento de
los pacientes con daño cerebral en la esfera neuropsicológica, a través de estrategias que vayan
más allá de nuestras consultas, ha sido el motor que nos ha impulsado a profundizar en el poder
terapéutico de las TAA.
El presente trabajo tiene por objetivo realizar una revisión de la literatura científica
publicada hasta el momento acerca los beneficios que la TAA logra en la esfera cognitiva,
emocional y de funcionamiento social en trastornos con alteraciones neuropsicológicas
asociadas, y vincular los resultados encontrados a la rehabilitación neuropsicológica en el daño
cerebral.

El valor terapéutico de la TAA en los programas de rehabilitación neuropsicológica

Evolución histórica de la TAA
Si bien en el siglo XVIII aparecen las primeras referencias a la introducción de animales en
determinados contextos hospitalarios, en esta época destaca su escasa planificación. (Levinson,
2006). En las primeras décadas del siglo XX, con el advenimiento de la medicina científica, se
eliminaron los animales de la vida hospitalaria. La participación activa y la consideración del
animal en el proceso terapéutico es relativamente novedosa (Villalta y Ochoa, 2007). Uno de los

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primeros intentos de estudio experimental sobre el efecto psicoterapéutico de los animales lo
llevó a cabo Levinson en 1961. A raíz de observar cómo su perro Jingles interaccionaba con un
niño con grandes dificultades de relación y con una larga trayectoria terapéutica, Levinson
encontró en el animal una herramienta que le facilitaba la alianza con el niño y, en
consecuencia, el trabajo terapéutico. Estos descubrimientos fueron presentados ante la
American Psychological Association y, pese a suscitar todo tipo de comentarios marcó un
precedente para que otros psicólogos y psiquiatras se mostraran interesados (Levinson, 2006).
Actualmente la Terapia Asistida con Animales (TAA), se define como una intervención
diseñada para mejorar el funcionamiento cognitivo, físico y/o social de un paciente, con unos
objetivos específicos delimitados en el tiempo (Villalta y Ochoa, 2007). En este sentido son
varias las poblaciones con deterioro cognitivo que pueden beneficiarse de la TAA, por ejemplo:
personas con discapacidad física o psíquica, personas mayores, demencias, esquizofrenia,
autismo y trastornos psicopatológicos. El presente trabajo se centra en los síntomas
neuropsicológicos y los objetivos más típicamente relacionados con el daño cerebral, a fin de
poder aplicar los beneficios que produce la TAA a dicha población.

Evidencia científica de la eficacia de la TAA aplicada a diferentes patologías con alteraciones
neuropsicológicas asociadas
En el ámbito de la esquizofrenia se han publicado diferentes estudios que revelan la eficacia
de la TAA en el tratamiento de algunos de los síntomas neuropsicológicos de dichos pacientes.
En este sentido, destaca el ensayo clínico controlado, llevado a cabo por Barak y cols. (2001),
quienes evaluaron la eficacia de la TAA en pacientes geriátricos diagnosticados de esquizofrenia
a través de la escala SAFE (Scale for Social Adaptive Functioning Evaluation). Sus resultados
señalan mejorías a nivel del funcionamiento social-interpersonal, así como en la ejecución de las
Actividades de la Vida Diaria (AVD) y el bienestar general. Un reciente ensayo clínico controlado
y aleatorizado, llevado a cabo en una muestra de personas con esquizofrenia institucionalizadas,
encontró mejorías estadísticamente significativas en la autoestima y la autonomía en las AVD
tras la aplicación de un programa de TAA, en comparación con el grupo control (Chu CI y cols.,
2009). Barker y Dawson, (1998), constaron una reducción significativa en los niveles de
ansiedad, evaluada a través de la Escala Ansiedad Estado-Rasgo (STAI), al aplicar TAA en una
amplia muestra de pacientes psiquiátricos hospitalizados. Kovács y cols. (2006), se preocuparon
por estudiar la evolución de las habilidades comunicacionales en pacientes con esquizofrenia.
Estos autores concluyen que la TAA ayuda a mejorar algunos aspectos de la comunicación no
verbal. Por último, Nathans-Barel y cols. (2005) obtuvieron una reducción en el tono hedónico
de pacientes esquizofrénicos crónicos, al aplicar un programa de TAA, en comparación con el
grupo control. Así mismo, estos autores encontraron un aumento de la motivación y de la
percepción de la calidad de vida.
Los efectos de la TAA en la demencia han sido ampliamente abordados por los
investigadores. Algunas revisiones bibliográficas hacen referencia a los beneficios que supone la
TAA en los Síntomas Conductuales y Psicológicos de la Demencia (SCPD), en especial a la
mejoría de la agresividad, la agitación y el comportamiento social (Richeson, 2003; Sellers,
2006), además de generar a los pacientes afectados de demencia, placer e interés (Filan y
Llewellyn-Jones, 2006; Perkins y cols., 2008). Tribet y cols. (2008) a través de un estudio
cualitativo basado en la observación clínica del psicólogo, aluden al efecto relajante que los
animales producen en los pacientes con demencia, así como el aumento de la autoestima y la
mejora de la comunicación. El estudio más reciente, publicado en este ámbito, fue llevado a cabo
por Marx y cols. (2010), en él se ponen de manifiesto los beneficios secundarios a la utilización

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de perros en residencias de ancianos con demencia; los residentes fueron evaluados a través del
Mini-Mental State Examination y se observaron mejorías cognitivas tanto a través de la
interacción con el perro como con estímulos relacionados con él.
En el campo de la discapacidad psíquica Nathanson y Faria (1993) evaluaron los beneficios
que produce la TAA con delfines sobre el funcionamiento cognitivo, en comparación con un
grupo control. Los resultados fueron estadísticamente significativos en el grupo experimental en
lo relativo a la capacidad comunicativa y atencional.
Por último, no queremos finalizar este trabajo de revisión sin hacer alusión a la TAA como
tratamiento coadyuvante de los personas con autismo. En este campo destaca el estudio llevado
a cabo por Bass y cols., (2009), quienes reclutaron una muestra de 19 pacientes con autismo,
que fueron tratados con un programa de doce semanas de equinoterapia. Los resultados fueron
comparados con los del grupo control, formado por 15 niños. Al final del estudio se observaron
las siguientes mejorías en el grupo experimental: aumento de la motivación social así como
reducción de los síntomas de inatención, distracción y comportamientos sedentarios.
Como vemos, los beneficios que reporta la TAA sobre algunos síntomas asociados a la
esquizofrenia, la demencia, el autismo y a distintos tipos de discapacidad psíquica, han sido
recogidos en la literatura científica. En términos generales, puede decirse que el funcionamiento
cognitivo, así como los aspectos conductuales, emocionales y el comportamiento social,
mejoran cuando la rehabilitación es llevada a cabo en interacción con animales. Del mismo
modo, del análisis reflexivo de estos estudios podemos extraer que la motivación y la adherencia
al tratamiento en estos pacientes cuando se les aplica un programa de TAA son muy elevadas, ya
que a penas se ha documentado abandono por parte de los sujetos reclutados como muestra,
aun cuando se trataba de períodos amplios de estudio.

Aplicación de la TAA en la rehabilitación neuropsicológica de los pacientes con daño cerebral
Tras analizar los síntomas cognitivos, conductuales y emocionales que son abordados
mediante TAA en la rehabilitación de diferentes patologías, observamos que muchas de las
alteraciones neuropsicológicas que han mostrado mejoría tras la aplicación de TAA están
también presentes en algunos de los pacientes con daño cerebral. Las investigaciones llevadas a
cabo en la última década en el ámbito de la esquizofrenia han demostrado que la alteración
cognitiva representa una característica nuclear de la misma. A través de diferentes pruebas de
neuroimagen se han descrito anomalías en el tamaño de los ventrículos laterales o la alteración
del flujo sanguíneo cerebral en la corteza prefrontal (Múñoz y Tirapu, 2001). Dichas
alteraciones, con frecuencia, provocan anomalías en las funciones ejecutivas. Son varias las
patologías neurológicas y trastornos mentales en los que se han descrito alteraciones en
distintos procesos del funcionamiento ejecutivo: tumores cerebrales, traumatismos
craneoencefálicos, accidentes cerebrovasculares, esquizofrenia, autismo o trastornos por déficit
de atención, entre otros (Tirapu y cols., 2002).
Tal y como hemos señalado anteriormente, algunos investigadores como Barak y cols.
(2001), o Chu CI y cols. (2009), han demostrado una mejoría en la ejecución de las AVD tras la
aplicación de un programa de TAA. Es el caso también del estudio llevado a cabo por Kovács y
cols. (2004), en el que se aplicó durante 9 meses un programa de TAA a un grupo de pacientes
con esquizofrenia institucionalizados. Tras el análisis estadístico de los datos de la valoración
obtenidos pre y post- tratamiento, se encontraron mejorías significativas en la ejecución de las
AVD. Los pacientes con daño cerebral presentan a menudo problemas para guiar su conducta en
diferentes situaciones debido a una dificultad para responder adecuadamente a los estímulos, a

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alteraciones en la atención o en la memoria operativa o por escasa capacidad de autoconciencia.
En este sentido, las sesiones de rehabilitación suelen incorporar el entrenamiento de secuencias
de conducta encaminadas a mejorar las AVD (Múñoz y Tirapu, 2004). Por todo ello, la TAA
constituye una potente herramienta terapéutica para abordar los déficits en el funcionamiento
ejecutivo de pacientes con daño cerebral, a fin de poder mejorar sus AVD, retribuyendo esto en
última instancia, en una mayor calidad de vida.
Asimismo, los beneficios de la TAA sobre los aspectos conductuales y emocionales en
diferentes patologías con deterioro cognitivo asociado, han sido demostrados por la evidencia
científica. Dichos síntomas aparecen también en pacientes con daño cerebral, especialmente
cuando la lesión afecta al sistema límbico y a las estructuras frontotemporales asociadas.
(Múñoz y Fernández, 1997). En este sentido, creemos que la TAA reporta importantes beneficios
a los pacientes con daño cerebral, especialmente en lo que concierne a su motivación hacia el
tratamiento, que a menudo se ve mermada en estas personas.
En este trabajo hemos querido reflejar los argumentos lógicos, basados en la evidencia
científica y en nuestra propia experiencia profesional, que justifican la inclusión de la TAA como
herramienta terapéutica dentro de los equipos multidisciplinares que abordan la recuperación
del daño cerebral. Sin embargo, futuras líneas de investigación en este campo son necesarias
para poder consolidar la evidencia científica de los beneficios de la TAA en la rehabilitación
neuropsicológica de los pacientes con daño cerebral.

Conclusiones
Quisiéramos finalizar este artículo con una serie de reflexiones, a modo de conclusión de lo
expuesto a lo largo de este trabajo:
- La TAA se presenta como una terapia holística y coadyuvante en el tratamiento de
patologías con alteraciones neuropsicológicas asociadas, como pueden ser la esquizofrenia, la
demencia, el autismo o la discapacidad psíquica. Muchos de los síntomas cognitivos,
emocionales y/o conductuales que presentan dichos grupos de población pueden
relacionarse con determinados procesos mentales que aparecen afectados de manera muy
similar en algunos pacientes con daño cerebral, por lo que la TAA se proclama como una
herramienta de gran valor terapéutico a tener en cuenta por los profesionales sanitarios que
se ocupan de la recuperación del daño cerebral.
- La TAA ha de ser llevada a cabo por profesionales expertos en la materia, siendo lo idóneo
que dicho personal sea, al tiempo, especialista en el tipo de patología objeto de la terapia. Por
otra parte, este tipo de terapias han de contar con la presencia de un experto en
comportamiento animal, y han de realizarse en un entorno adaptado para este fin, sin
barreras, alejado de ruidos que puedan perturbar a los animales, y en las condiciones de
salubridad apropiadas.
- Desde nuestra experiencia profesional en la aplicación de las TAA para la recuperación del
daño cerebral, destacamos el fuerte factor motivacional que subyace a esta terapia, logrando
en la mayoría de los casos una fuerte adherencia al tratamiento, que sin duda, contribuye a la
consecución de los objetivos terapéuticos planificados de antemano.
- Son necesarias futuras investigaciones en el campo de la TAA aplicada a patologías que
conllevan alteraciones neuropsicológicas, y más específicamente, a los síntomas de este tipo

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secundarios al daño cerebral, con muestras más amplias y homogéneas que nos permitan
inferir los resultados obtenidos a los diferentes grupos de población susceptible de estas
terapias, que utilicen instrumentos de valoración validados e internacionalmente
reconocidos y que dispongan de grupo control; siendo nuestro deseo último que la TAA,
avalada por la evidencia científica, pueda ser incluida dentro de los programas
multidisciplinares que abordan la recuperación de las personas con daño cerebral.

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Cite este artículo de la siguiente forma (estilo de Vancouver):
Vázquez Caxide L. La Terapia Asistida con Animales como parte de los programas de
rehabilitación neuropsicológica. Psicologia.com [Internet]. 2011 [citado 19 Sep 2011];15:33.
Disponible en: http://hdl.handle.net/10401/4385

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