La pandemia de COVID-19 ha provocado un aumento de los problemas de salud mental, incluida la depresión y la ansiedad entre los padres y los problemas de internalización y externalización entre los jóvenes.
Para comprender mejor los mecanismos y moderadores de la salud mental infantil durante la pandemia, el estudio actual probó dos modelos de mediación m...
La pandemia de COVID-19 ha provocado un aumento de los problemas de salud mental, incluida la depresión y la ansiedad entre los padres y los problemas de internalización y externalización entre los jóvenes.
Para comprender mejor los mecanismos y moderadores de la salud mental infantil durante la pandemia, el estudio actual probó dos modelos de mediación moderados en los que la depresión y la ansiedad de los padres impactaron indirectamente en los problemas de internalización y externalización de los niños a través de efectos negativos en múltiples variables de crianza.
Una muestra nacional representativa de padres estadounidenses ( N = 796, 48, 2 % mujeres, edad M = 38, 87 años, 60, 3 % blancos no hispanos, 18, 1 % hispanos/latinos, 13, 2 % negros no hispanos/afroamericanos, 5, 7 % asiáticos, 2, 8 % otras razas) completaron una encuesta transversal en línea en febrero-abril de 2021.
Los niños tenían entre 5 y 16 años ( edad M = 10, 35 años, 59, 8 % blancos no hispanos, 17, 2 % hispanos/latinos, 13, 7 % negros no hispanos/afroamericanos, 4, 5 % asiáticos, 4, 8 % otra raza). La depresión/ansiedad de los padres se asoció directa e indirectamente con los problemas de internalización y externalización del niño.
Tanto para los problemas de internalización como para los de externalización, se produjeron asociaciones indirectas por medio de una mayor hostilidad de los padres y una disciplina inconsistente y una disminución de las rutinas y el apoyo de los padres.
También hubo efectos indirectos específicos a través de la disminución del control (problemas de internalización) y la autoeficacia de los padres (problemas de externalización). Los efectos indirectos múltiples fueron moderados por la cantidad de factores estresantes de COVID-19 experimentados. En particular, los factores estresantes de COVID-19 no tuvieron efectos directos en la salud mental de los niños cuando se consideraron otras variables.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://link.springer.com/