La Unidad de Psiquiatría del Centro de Neurología Avanzada (CNA) ha puesto en marcha una guía informativa en donde se detallan las señales de alerta a tener en cuenta para evitar un posible suicidio. Desde el CNA han incidido en la necesidad de activar un plan nacional de prevención del suicidio dado los últimos datos registrados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en donde se conocía que casi 4.000 personas fallecen al año por esta causa en España. "Unas cifras alarmantes y, por ello, el objetivo de esta guía no es otro que dar las claves para reducir las cifras que revelan un aumento de suicidios en 2020 del 7,4 por ciento frente a los datos de 2019", han explicado desde la Unidad de Psiquiatría del Centro de Neurología Avanzada.
El CNA ha destacado que se trata de "la mayor cifra de muertes por esta causa" desde que existen registros en España. "Esto supone que once personas se quitan la vida al día, es decir, una cada dos horas y cuarto, convirtiéndose el suicidio en la causa de muerte no natural más frecuente en nuestro país y segunda causa de muerte en jóvenes de entre 15 y 29 años". "Sin olvidar el dato que apunta a que las muertes por suicidio en menores de 15 años se han duplicado con respecto a 2019", han dicho.
El suicidio, advierte el psiquiatra del Centro de Neurología Avanzada, Francisco Gotor, "es un fenómeno complejo, en ocasiones difícil de evitar, pero siempre prevenible y, por ello, no podemos caer en el catastrofismo y en la inacción".
De hecho, Gotor ha subrayado que "la base de una prevención efectiva es la identificación y abordaje de los factores de riesgo" y ha señalado que "hay que desterrar ese falso mito del que el que lo intenta sólo quiere llamar la atención o de que el que de verdad se quiere matar se mata", ya que son precisamente estas las personas que acaban falleciendo por un suicidio.
Otros factores destacables son el consumo nocivo de alcohol y otras sustancias o padecer una enfermedad mental. De hecho, ha asegurado que "el riesgo de suicidio en personas con depresión se multiplica por 21 y en los trastornos de conducta alimentaria por 33".
Las pérdidas significativas, tanto en las relaciones personales como en lo social o lo laboral, son circunstancias de riesgo al igual que vivir en situación de pobreza o precariedad social. El psiquiatra del CNA también ha destacado el haber padecido maltrato o abuso infantil, el poseer antecedentes familiares de suicidio y los factores genéticos o biológicos dentro de las circunstancias ante las que hay que estar alerta por riesgo de suicidio.
En el plano de la Administración Pública esta prevención empieza por "la creación y activación de un plan nacional de prevención del suicidio consensuado, dotado económicamente y además es fundamental que esté monitorizado por expertos y referentes científicos en el tema", ha dicho el psiquiatra del CNA.
Igualmente, el experto ha subrayado que "desde el ámbito público se han de desarrollar programas de educación para la salud, que se implementen a nivel comunitario y de forma dirigida hacia los grupos sociales más vulnerables, por su acumulación de factores de riesgo".
Asimismo, desde el ámbito público, Gotor ha explicado la importancia de "activar mecanismos de detección de conductas suicidas y previsión para lo que "os servicios sanitarios deberían realizar una labor de sensibilización y formación continuada en identificación y abordaje de las conductas autolíticas y así favorecer la accesibilidad y coordinación efectiva entre atención comunitaria y especializada".
"Tener ideas suicidas es un fenómeno generalizado que afecta a entre un 40 y un 80 por ciento de la población", ha dicho Gotor. Por ello, desde el Centro de Neurología Avanzada (CNA) se ha incidido en "la importancia de reforzar el ámbito personal y familiar y dar pautas de cómo hay que actuar cuando se tienen este tipo de ideas".
"Es importante contarlo y hablar con las personas más cercanas, expresándoles sentimientos y temores", ha concluido el psiquiatra quien también ha aconsejado dentro de las pautas y recomendaciones a nivel individual el "no tomar nunca las decisiones importantes en caliente e incluso aplazarlas para otro día".