Resumen

El reconocimiento y manejo de los síntomas anímicos en los sujetos que emplean alcohol y/u otras drogas es un desafío diario para los clínicos en el tratamiento tanto de pacientes ambulatorios y hospitalizados. el diagnóstico de los trastornos del ánimo que están a la base de un abuso de sustancias requiere de una recopilación cuidadosa de la historia psiquiátrica, y a menudo es clave para lograr una planificación terapéutica y resultados óptimos. Una falta en el reconocimiento en estos pacientes de la depresión mayor o de los trastornos bipolares puede traducirse en un aumento en la frecuencia de recaídas, recurrencias y episodios anímicos, y un riesgo elevado de suicidio consumado. Durante la última década de investigación epidemiológica ha clarificado la prevalencia de los trastornos del estado de ánimo comórbidos en sujetos con dependencia de sustancias, dando un vuelco a los supuestos previos acerca de que la depresión en estos pacientes era simplemente un artefacto  de la intoxicación y/o de la abstinencia, y que por tanto no requería de tratamiento. Sin embargo, aún es limitada nuestra comprensión acerca de las relaciones birideccionales entre los trastornos del estado de ánimo y el abuso de sustancias en cuanto a los cursos y pronósticos de la enfermedad. Asimismo, llama la atención que existe poca investigación terapéutica para guiar la toma de decisiones clínicas cuando co-ocurren trastornos del ánimo y por uso de sustancias, dada su alta prevalencia y la carga para la salud pública.  En este artículo se repasa lo que se sabe y los vacíos más destacados del conocimiento donde los datos podrían mejorar el diagnóstico y el tratamiento de estos pacientes complicados.