La depresión posinfarto debe considerarse como un factor añadido de riesgo cardíaco
Artículo revisado por nuestra redacción
Se estima que uno de cada tres sobrevivientes de un ataque cardíaco (33%) desarrolla depresión anualmente, y es que la ansiedad y el estrés pueden afectar hasta el 50% de estos pacientes durante la hospitalización y persistir en hasta un 30% de casos durante varios meses o más después del alta hospitalaria. Las personas con mayor riesgo ...
Estás viendo una versión reducida de este contenido.
Para consultar la información completa debes registrarte gratuitamente.
Tan sólo te llevará unos segundos.
Y si ya estás registrado inicia sesión pulsando aquí.
Se estima que uno de cada tres sobrevivientes de un ataque cardíaco (33%) desarrolla depresión anualmente, y es que la ansiedad y el estrés pueden afectar hasta el 50% de estos pacientes durante la hospitalización y persistir en hasta un 30% de casos durante varios meses o más después del alta hospitalaria.
Las personas con mayor riesgo de sufrir esta depresión postinfarto incluyen: aquellas que viven solas, de sexo femenino, solteras, desempleadas, que carecen de apoyo social o que tienen antecedentes de problemas de salud mental o enfermedades crónicas.
"Sufrir un infarto es un evento traumático, y la recuperación a menudo incluye procesar mentalmente el evento y reorganizarse.
Reconocerle al paciente que puede estar estresado o deprimido después de un evento cardíaco grave y ofrecerle amablemente derivarlo a un profesional de la salud mental para que reciba apoyo puede ser de gran beneficio.
Apoyar a los pacientes y derivarlos a atención de salud mental puede tener un impacto positivo en la salud y el bienestar psicológico de los pacientes y sus familias", tal como expuso el Dr. Glenn N. Levine, presidente del grupo de redacción de declaraciones científicas, voluntario de la Asociación Americana del Corazón y profesor de medicina en el Baylor College of Medicine de Houston.
Sobre la materia, se cuenta con una nueva declaración científica de la Asociación Estadounidense del Corazón, publicada en la revista 'Circulation' de la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés.
Opciones de manejo
La declaración científica "Distrés psicológico post-infarto de miocardio" describe la prevalencia del distrés psicológico tras un infarto y su importancia. También sugiere opciones de tratamiento y cambios de comportamiento para los supervivientes de un infarto y los profesionales sanitarios con el fin de mejorar el bienestar emocional y la salud general.
El nuevo documento recoge evidencia sustancial de que la depresión después de un infarto está relacionada con la falta de sueño, la alimentación poco saludable, la inactividad física y el tabaquismo, factores que aumentan el riesgo de futuros eventos cardíacos.
Los sobrevivientes de un infarto que experimentan malestar psicológico también pueden aislarse socialmente, no tomar los medicamentos según lo prescrito y/o evitar participar en un programa de rehabilitación cardíaca.
La declaración señala, además, que los programas de rehabilitación cardíaca son un recurso valioso, pero a menudo infrautilizado, entre los supervivientes de un infarto.
Además de un régimen estructurado de ejercicio físico para recuperar la fuerza física, los programas de rehabilitación cardíaca suelen incluir evaluaciones de salud mental, educación para el manejo del estrés y derivaciones a terapia.
Por tanto, reconocer y tratar la angustia psicológica con estrategias basadas en evidencia, como la terapia cognitiva conductual, los medicamentos antidepresivos, las técnicas de reducción del estrés y los programas de rehabilitación cardíaca, pueden ayudar a mejorar la salud psicológica, el bienestar emocional y la calidad de vida de los sobrevivientes de un ataque cardíaco, según la nueva declaración científica.
Asimismo, insta a realizar más investigaciones para confirmar si el tratamiento del distrés psicológico puede mejorar los resultados cardiovasculares.

