La doctora Jennifer Payne, directora del Centro de Trastornos del Estado de Ánimo de las Mujeres del Hospital Johns Hopkins (Estados Unidos), estuvo en Colombia dictando una serie de charlas relevantes a este tema.
A las mujeres nos han pintado el momento de dar a luz como un momento mágico. Pero tener un bebé, como todo proceso biológico, está atravesado por cambios químicos y emocionales que se deben aprender a manejar. Es más, se ha estimado que el 15% de las mujeres atraviesan una depresión posparto tras dar a luz, una forma de depresión de la que se habla poco y que lleva a que la nueva madre se sienta con baja energía, poco apetito, cambio en los ciclos de sueño y bajo ánimo. Un conjunto de síntomas que pueden terminar por afectar el desarrollo del bebé.
La doctora Jennifer Payne, se dirigió a psiquiatras y ginecólogos colombianos, buscando compartir su conocimiento sobre el manejo del embarazo en mujeres bipolares, el uso de antidepresivos en el embarazo y la depresión posparto.
¿Cómo está clasificada la depresión posparto?
La depresión posparto es una de las enfermedades más comunes después de dar a luz y la desarrollan hasta el 15% d las mujeres. Es un episodio de depresión mayor que sufren algunas mujeres después de dar a luz y uno de los principales problemas es que puede afectar el desarrollo del bebé. Por ejemplo, puede disminuir su desarrollo del lenguaje, de inteligencia y su manejo emocional. También afecta su comportamiento.
¿Si es un trastorno que afecta el 15% de las mujeres, por qué se habla tan poco de este episodio?
Definitivamente sí existe un tabú, aunque creo que está mejorando. Hay más médicos interrogando sobre posibles síntomas y haciendo evaluaciones de cribado. En general, entre el gremio médico, ya se habla más del tema.
¿Existen algunas características que indiquen que uno tiene predisposición a sufrirlo?
Hay una base genética de desarrollar depresión posparto y que la vemos en familias que tienen historial de depresión severa y trastorno bipolar. De hecho, si una persona ya tiene una condición como la bipolaridad, el rango del 15 % es mayor. La depresión posparto también es más común en aquella mujer que tienen mucho estrés laboral y familiar. (Lea también: El gen de la depresión posparto)
¿Si en el pasado una mujer ya fue diagnosticada con depresión hay mayor riesgo que sufra depresión posparto? ¿Cómo lo puede manejar?
Una mujer que ya ha tenido depresión o que es bipolar, debe trabajar con su psiquiatra para planear el embarazo. Deben explorar qué medicamentos se pueden usar durante el embarazo. Además, es muy importante que las mamás tengan mucho apoyo familiar y de los amigos.
¿Pero los medicamentos psiquiátricos no afectan el desarrollo del niño?
Hay algunos medicamentos que no deben tomarse durante el embarazo. Pero hay otros que son seguros, y esto lo deben discutir con el psiquiatra. Igualmente, en la mayoría de estos casos tratamos de usar antidepresivos que son más antiguos, que tienen más estudios, y no los que son nuevos en el mercado, ya que conocemos más sus efectos.
Una mujer puede llegar a sentirse culpable por no estar tan feliz en un momento que, nos han enseñado, debe ser “mágico”. ¿Cómo manejar esa culpa?
Es una situación que no debe malinterpretarse, porque para ser una buena madre primero debes cuidar de ti misma. Es como sucede con la recomendación de las máscaras de oxígeno en los aviones: piden que primero se ponga la máscara el adulto y luego si ayude al menor. De hecho, deberían sentirse culpables es si no buscan ayuda cuando sienten que tienen un problema.
¿Cómo puede un sistema de salud hacer frente a la depresión posparto?
Creo que uno de los puntos más importantes es que se empiece a preguntar, de forma preventiva, lo que está pasando durante el embarazo. Desde los mismos ginecólogos se deben empezar a explorar posibles síntomas y averiguar sobre la historia familiar de depresión. Eso se está viendo cada vez más.
¿Pero si están los ginecólogos en condición para hacer este cribado?
Sí necesitan más educación, pero pueden empezar a ser ellos mismos quienes hacen las evaluaciones de cribado a las futuras madres. Hay una escala de evaluación, que se llama la Escala de Depresión Postparto de Edimburgo, que se puede llenar en la sala de espera y da un buen indicador a los ginecólogos. Ahora, lo siguiente y muy importante, es entrenarlos para cuando ese cribado da positivo.