Existe una relación bien establecida entre la depresión y el aumento del riesgo de padecer enfermedades comórbidas, así como sus peores resultados. Esta comprensión se ha profundizado gracias a un estudio de cohorte basado en la población, llevado a cabo por Dae Jong Oh, que examinó el papel de la depresión en la progresión de la multi...
Existe una relación bien establecida entre la depresión y el aumento del riesgo de padecer enfermedades comórbidas, así como sus peores resultados. Esta comprensión se ha profundizado gracias a un estudio de cohorte basado en la población, llevado a cabo por Dae Jong Oh, que examinó el papel de la depresión en la progresión de la multimorbilidad en adultos mayores.
La multimorbilidad se define como la presencia de dos o más enfermedades crónicas en el mismo individuo, mientras que la multimorbilidad compleja se refiere a la coexistencia de tres o más enfermedades crónicas que afectan a tres o más sistemas corporales diferentes. Por otro lado, la multimorbilidad altamente compleja involucra enfermedades crónicas que afectan a cinco o más sistemas corporales.
Utilizando datos del estudio longitudinal Coreano sobre el Envejecimiento Cognitivo y la demencia, Dae Jong Oh evaluó a 2, 486 personas de 60 años o más en intervalos de dos años durante un promedio de 5. 8 años.
Los hallazgos revelaron un empeoramiento de la multimorbilidad compleja y altamente compleja en adultos mayores, especialmente en aquellos con depresión grave o anhedónica. La anhedonia, que es la incapacidad para experimentar placer, es un síntoma clave de la depresión que puede agravar el estado de salud general del individuo.
Estos hallazgos plantean varias preguntas importantes: ¿Por qué ocurre esta asociación y qué se puede hacer al respecto?
La asociación entre depresión y multimorbilidad podría explicarse por varios mecanismos. En primer lugar, la depresión puede llevar a un estilo de vida menos saludable, incluyendo una mala alimentación, falta de ejercicio y consumo de sustancias nocivas, lo que incrementa el riesgo de desarrollar múltiples enfermedades crónicas. Además, la depresión puede afectar el sistema inmunológico, disminuyendo la capacidad del cuerpo para combatir enfermedades y exacerbando condiciones preexistentes. También es posible que la depresión afecte la adherencia a los tratamientos médicos, lo que dificulta el manejo de las enfermedades crónicas y puede llevar a su progresión.
Para abordar esta problemática, es crucial implementar estrategias integradas de atención que aborden tanto la salud mental como la física de los pacientes. Esto puede incluir la coordinación entre profesionales de salud mental y otros especialistas médicos para asegurar un enfoque holístico en el tratamiento del paciente. Además, la promoción de programas de apoyo social y actividades que fomenten la participación comunitaria puede ayudar a reducir los síntomas de depresión y mejorar el bienestar general.
Otra medida importante es la detección temprana y el tratamiento adecuado de la depresión en adultos mayores, con un enfoque en intervenciones que puedan prevenir la progresión a la multimorbilidad compleja y altamente compleja. Esto incluye terapias psicológicas, farmacológicas y cambios en el estilo de vida que promuevan la salud mental y física.
En resumen, comprender y abordar la relación entre depresión y multimorbilidad es esencial para mejorar la calidad de vida y los resultados de salud en adultos mayores.
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