La FAD considera escasa la ayuda que el Gobierno ofrece a las familias.

«Es necesaria una reflexión social sobre los problemas y necesidades que hoy día tiene la familia». Con estas palabras Ignacio Calderón, director general de la Fundación de Ayuda Contra la Drogadicción (FAD) insistía ayer en la importancia de prestar atención a una institución que se encuentra inmersa en importantes procesos de cambio que provocan desorientación y dificultades. Una problemática en la que reconoció que existe «escasez de ayuda gubernamental para la familia» y recordó la necesidad de que «la Administración sea consciente de los problemas» y de su responsabilidad de «dar respuesta a las demandas aunque no resulte una tarea fácil».



Para llevar a cabo esta reflexión social, la FAD celebrará el II Congreso sobre la Familia que tendrá lugar en Madrid, Valencia y Sevilla a finales de este mes y en el que se darán cita más de mil expertos del ámbito económico, político y social y que debatirán el papel de esta institución como agente de transmisión de valores, de socialización y educativo. Así, se analizará entre otros temas la importancia de la familia como espacio de conflictos, de comunicación entre lo público y lo privado, la economía familiar y sus exigencias... y sus respuestas y obstáculos ante fenómenos como la inmigración, las políticas públicas o las nuevas formas de convivencia.



Para ilustrar las dificultades por las que atraviesan las familias, Calderón quiso recordar algunos datos como que cerca del 40 por ciento de los padres confiesa no manejar bien los conflictos de convivencia; uno de cada tres siente que no educa bien; uno de cada cinco confiesa sentirse desbordado por las exigencias económicas de sus hijos o que el 60 por ciento de los padres piden mayor implicación de los educadores.