Artículo |
03/11/2014
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Se han demostrado anomalías en el hipocampo en la esquizofrenia. No está claro si estas anomalías empeoran con la edad, y si afectan a la cognición y el funcionamiento.
El objetivo de este estudio es determinar si las anomalías del hipocampo en la esquizofrenia crónica se asocian con la edad, la cognición y la función social y ocupacional.
Para ello utilizaron la resonancia magnética 3T con la que se escanearon a 100 personas de entre 19 a 82 años: 51 eran pacientes ambulatorios con esquizofrenia estable por lo menos 2 años después del diagnóstico y 49 eran voluntarios sanos emparejados por edad y sexo. Se utilizó el análisis automatizado para determinar el volumen y la forma del hipocampo.
Los resultados mostraron que hubo efectos diferenciales de edad en las muestras del grupo de esquizofrénicos y del grupo control sobre el volumen del hipocampo total (interacción grupo × edad: F (1,95) = 6,57 , P = 0,012 ), con una más pronunciada reducción relacionada con la edad en el grupo con esquizofrenia. Un análisis de forma tridimensional situó las deformaciones relacionadas con la edad predominantemente en la zona medial del hipocampo. En el grupo de esquizofrenia patrones similares de anomalías morfométricas fueron correlacionadas con deterioro cognitivo y función socio- ocupacional más pobre.
Las conclusiones son que las alteraciones del hipocampo están asociadas con la edad en las personas con esquizofrenia crónica, con un descenso más pronunciado que en los individuos sanos. Estas anomalías se asocian con déficits cognitivos y funcionales, lo que sugiere que la morfometría del hipocampo puede ser un biomarcador para el deterioro cognitivo en pacientes de edad avanzada con esquizofrenia.
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The British Journal of Psychiatry
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