CO-MORBILIDAD Y DIAGNOSTICO DIFERENCIAL EN PERSONAS QUE PADECEN TRASTORNO POR ESTRÉS POSTRAUMÁTICO
Lamentablemente, quizá por la falta de diagnóstico precoz, o por las características propias del trastorno o de las causas que lo desencadenaron (violaciones, abuso, conflictos bélicos perdidos etc. Con el consecuente ocultamiento de las víctimas),son pocas las oportunidades en las que nos encontramos con personas con el TEPT puro, lo más frecuente es la presencia de otros trastornos del eje I asociados, lo que no sólo dificulta el diagnóstico sino también el tratamiento, ensombreciendo muchas veces el pronóstico.
Las CO-MORBILIDADES son a su vez, en la mayoría de casos, los DIAGNÓSTICOS DIFERENCIALES más frecuentes que se nos presentan, lo que hace plantear a algunos autores hasta que punto estos trastornos son previos o posteriores al desencadenamiento del TEPT.
Sólo a modo de síntesis, para tener en cuenta, y sin profundizar en cada cuadro en particular, lo que merecería todo un Tratado de Psiquiatría, hacemos una descripción que conjuga los aportes teóricos de la bibliografía consultada con nuestra experiencia profesional en el tema.
ABUSO DE SUSTANCIAS Y ALCOHOLISMO, está presente, variando según los autores entre un 50 hasta un 80 % de los pacientes con TEPT, se han postulado entre otras causas a: - una forma de anestesiar los síntomas intrusivos,
- a que la mayoría de estos pacientes tienen un mal control de los
impulsos, presente en la mayoría de los abusadores de sustancias.
- - a las alteraciones presentes en los neurotransmisores .
En nuestro medio el alcoholismo es la más frecuente y ciertamente complica y complejiza el tratamiento.
TRASTORNO DEPRESIVO MAYOR, otra asociación frecuente, y una de las formas más habitual de consulta, personas con severos cuadros depresivos con intentos de suicidio o ideación suicida, que son traídos por algún familiar o amigo. Resulta difícil
La detección del TPET , dado que suele ser de larga data y encubierto en gran número de casos.
Hay una serie de síntomas compartidos por ambos cuadros tales como: la paralización, el embotamiento, las dificultades de concentración, la despersonalización, el
Insomnio, la desesperanza, las ideas de ruina, y de futuro abreviado, los sentimientos de culpa, los sentimientos de inutilidad, los malestares somáticos, la labilidad emocional, y el
retraimiento social, entre otros. Como vemos, no es tarea sencilla hacer el diagnóstico, los estudios de laboratorio , y polisomnográficos, pueden colaborar, así como también una
detallada y minuciosa historia clínica, con la historia de la enfermedad, en la búsqueda de los síntomas intrusivos y la vivencia traumática.
TRASTORNO DE SOMATIZACIÓN, de difícil diagnóstico, en virtud de que tras varios años de evolución de TEPT, es frecuente la presencia de enfermedades ligadas a
las condiciones de estrés crónico, tales como hipertensión, diabetes, cefaleas, dolores articulares y musculares etc.
FOBIAS, SOCIAL Y ESPECIFICA, desarrolada muchas veces como formas reactivas.
TRASTORNOS DISOCIATIVOS, es uno de los diagnósticos diferenciales más complejos, dado que en muchos casos de TPET en la niñez (abuso sexual, maltrato, violencia, víctmas de catástrofes naturales y más aún producidas por el hombre, cautiverio etc.), esta parece ser una forma de resolución fallida de adaptación a la situación histórico-biológica de estas personas. Comparten la amnesia, las imágenes retrospectivas, la impulsividad, la sensación de despersonalización, reacciones de fuga o aislamiento, las conductas suicidas , auto y hetero-agresivas. Un ejemplo de ello lo dan pacientes con diagnóstico de Bulimia Nerviosa, en los que según algunos estudios, se han hallado en el 70 % de los casos, historia de abuso sexual y maltrato infantil, coincidentemente con el diagnóstico de Trastorno Disociativo.
En todo diagnóstico de Trastorno Disociativo se impone descartar el origen traumático.
TRASTORNO LIMITE DE LA PERSONALIDAD, al igual que en los Trastornos di-sociativos, se confunde la causa y la consecuencia, porque por una parte los Trastornos en el eje II, determinan un factor de vulnerabilidad para padecer TPET, y por otra algunas de las situaciones traumáticas severas que desencadenarían habitualmente un TPET se encuentran presentes en la historia de los primeros años de vida de los individuos que luego padecerán Trastorno Límite. Comparten la inestabilidad emocional y en las relaciones interpersonales, el bajo control de los impulsos, con la consecuente tendencia al abuso de sustancias, atracones de comidas, búsqueda de situaciones de riesgo, las conductas suicidas y de automutilación, la irritabilidad y ansiedad, los sentimientos de vacío y sinsentido, la ira frecuente y las peleas frecuentes, los síntomas disociativos, y la ideación paranoide (que en el caso del TPET, es muchas veces una forma de defensa frente a los sentimientos de desconfianza, particularmente cuando la situación traumática fue provocada por otro ser humano (tortura, abuso, secuestro, guerras etc.)
Otros trastornos asociados menos frecuentemente son el TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO, particularmente cuando los fenómenos intrusivos tienen relación con el evento, el TRASTORNO DE ANGUSTIA, y la AGAROFOBIA.
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