Nos encontramos ante una obra que representa una fuente de sabiduría médica. Concretamente, se trata de un estudio realizado por Alonso de Santa Cruz sobre la melancolía. Tema interesante donde los haya, este texto médico renacentista constituye una de nuestras importantes aportaciones científicas del siglo XVI. Evidentemente, el conocimiento humano no parte de cero sino que se construye día a día gracias a la labor de todos aquellos que nos precedieron.
La estructura del libro consta de una breve presentación realizada por Juan Cruz Cruz donde analiza el contexto histórico de la obra. Explicación que resulta de gran utilidad para el conocimiento del lector antes de introducirse de lleno en su contenido temático.
La introducción y las notas a pie son un trabajo de Juan Antonio Paniagua que revisa esta obra traducida por Raúl Lavalle. Se trata de un libro escrito a modo de diálogo entre dos personajes: por un lado, Aristipo que lleva las riendas de la conversación y, por otro lado, Sofronio que actúa como simple antagonista dialéctico. Ambos interlocutores deliberan sobre la melancolía vista como una enfermedad. La mayor parte de las obras mencionadas son de Galeno de Pérgamo; referente en medicina a lo largo de milenio y medio. El libro fue publicado gracias al hijo de Alonso de Santa Cruz llamado Antonio Ponce de Santa Cruz que fue un médico reconocido de la Facultad de Medicina de Valladolid y médico de cámara de los reyes Felipe III y Felipe IV.
La trama principal se desarrolla a lo largo de siete diálogos cuyo contenido explicaremos brevemente a continuación:
Resulta de suma importancia entender bien el primer diálogo ya que en él se explica la teoría clásica de los cuatro humores; según Galeno, el hombre se constituye de cuatro sustancias que son la sangre, la pituita y dos tipos de bilis. El equilibrio de todos los elementos produce la salud, sin embargo, la enfermedad nace de la cantidad excesiva o escasa de alguno de estos elementos. En consecuencia, cuando aparece la enfermedad de la melancolía, ésta puede afectar al cerebro.
En el diálogo segundo, Aristipo y Sofronio explican dos tipologías de la melancolía:
a) Unas veces, la melancolía puede ser considerada una afección por sí cuando el cerebro tiene en sí mismo los síntomas propios que genera esta enfermedad. Según este caso concreto, la melancolía aparece como una forma de destemplanza y de flujo de materia.
b) En cambio, cuando los síntomas tienen su origen en el ámbito de todo el cuerpo, concretamente, en las venas, el estómago, el hígado, el bazo o el útero, nos encontramos ante una afección por consenso. Desde esta perspectiva, la enfermedad nace por consenso desde otras partes del cuerpo.