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18/07/2014
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ong>El psiquiatra asegura que con la neuroimagen magnética transcraneal se conoce "cómo y por qué se enamora la gente"
SANTANDER, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El psiquiatra y director del programa de Psiquiatría Pública y Global de la Universidad de Nueva York, Manuel Trujillo Pérez-Lanzac, ha afirmado que está comprobado científicamente que lo se conoce popularmente como el efecto de 'la flecha de Cupido' "es de verdad porque cuando vemos a una persona que estimula nuestro sistema dopaminérgico --segregación de la hormona llamada dopamina-- se produce una sensación de enamoramiento inmediato".
Esta sensación "dura entre 18 y 36 meses"", ha afirmado, al tiempo que se ha referido a la dopamina como "droga del entusiasmo, la pasión y la acción, que es lo que da sabor a la vida". Posteriormente, añade, se produce "una sustitución por un vínculo, compañerismo o amor a largo plazo, que se apoya en otros circuitos cerebrales y en otras sustancias químicas como la oxitocina y la vasopresina", que son hormonas que "nos permiten mantenernos en contacto con las personas a las que queremos".
En una entrevista concedida a Europa Press con motivo del encuentro 'Los sentimientos básicos. El amor y el odio en las relaciones interpersonales', que se celebra esta semana en Santander como parte de los Cursos Avanzados de Verano 2014 de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Trujillo ha defendido que para "que no se apague esa llamita", en alusión a la segregación de dopamina, es necesario "que uno se acuerde todos los días de por qué y cómo se enamoró de una persona".
NEUROIMAGEN CON ESTIMULACIÓN MAGNÉTICA TRANSCRANEAL
Todo esto se conoce, afirma, gracias a técnicas nuevas y en las que él es "pionero", como la neuroimagen con estimulación magnética transcraneal, con las que se estudia y conoce "cómo y por qué se enamora la gente, cuál es el impacto de ese amor, qué partes del cerebro están involucradas en cada una de las fases del amor y qué diferencias hay entre el amor maternal, el amor romántico y el amor filial", en referencia a "qué partes del cerebro están involucradas en las respuestas".
Y después de conocer estos aspectos, añade, las nuevas tecnologías como esta técnica no invasiva permiten "saber dónde aparecen las patologías del amor", como la posesividad o los celos, que "pueden llevar a la autodestrucción o a la destrucción de otros". De esta forma, agrega, se estudian "las diferencias que hay entre el procesamiento biológico de un amor normal y de un amor patológico de tal forma que podamos ayudar a esos pacientes a resolver sus problemas".
MEDICACIÓN PARA "MEJORAR" LA CAPACIDAD DE ENAMORARSE
En este sentido, ha explicado que gracias a la neuroimagen con estimulación magnética transcraneal aplicada a los estudios clínicos se ha descubierto que "cuando hay poca motivación y el paciente intuye que no tiene la experiencia amorosa que debería tener, esto se debe a que hay poca actividad en ciertas zonas del cerebro donde se anclan la motivación y el impulso".
"Entonces, podemos tratar de aumentar la dosis de dopamina, normalizarla a través de intervenciones en el ejercicio y la dieta --y también con vitaminas--, ya que cuando se come poca proteína no se estimula la segregación de dopamina", ha relatado. Por ello, si una persona "normaliza la dopamina, mejorará su capacidad de enamorarse", ha apuntado.
Asimismo, ha defendido que conocer cómo surge el amor "no quita, sino que añade" valor "porque todo el mundo sabe que hay reacciones corporales que subyacen al amor", aunque ha matizado que cuando se explica "mucha gente se siente entristecida porque no puede soñar".
Al mismo tiempo, ha comentado que en la actualidad se está "intentando romper barreras entre la poesía y la psiquiatría", para lo cual ha valorado la intervención en el encuentro del poeta granadino Luis García Montero este martes, que "ve una relación entre lo que el poeta del amor trata en sus poemas", como el caso de Jorge Manrique, "y el momento sociopolítico, qué pasa en el contexto social y cómo responde el poeta en su faceta privada".
"LA CIENCIA HACE EXPLÍCITA LA SABIDURÍA POPULAR"
Manuel Trujillo también ha asegurado que "la ciencia hace explícita la sabiduría popular en un 90% de las ocasiones". "Los científicos hacemos explícito lo que es obvio para los sabios populares", ha manifestado, al tiempo que, sobre la evolución del amor, ha afirmado que lo que se conoce en la actualidad "se lo debemos a la antropóloga Hellen Fisher".
"Hemos aprendido que el origen del amor en la evolución aparece para multiplicar la especie. El amor nace al servicio de la reproducción porque permite seleccionar muy rápidamente con qué pareja va a estar una persona. Porque si se piensa con quién se casa uno, se puede pasar cinco años pensándolo. Pero si el inconsciente siente la experiencia de Cupido, de pronto vemos una persona y decimos que nos vamos a casar con ella", ha relatado.
En cuanto al odio, este profesor de psiquiatría comenta que "está al servicio de la destrucción". De esta forma, Trujillo detalla que el odio identifica "lo que es nocivo para nuestra existencia, la identificación rápida de quién es mi enemigo" y "es curioso cómo, independientemente de lo que se piense, hay un instinto que detecta quién puede ser un enemigo y se actúa por crueldad".