El grupo de investigación de la Universidad de Brown estaba interesado en cómo los comportamientos asociados con el reconocimiento de la novedad y de la familiaridad surgen en el cerebro. Han hallado qué área del cerebro de los mamíferos es importante en este sentido: la corteza perirrinal o PER. "Sabíamos muy poco sobre cómo se codifica o transmite información sobre la novedad o familiaridad", afirma Burwell, afiliada al Instituto de Brown para la Ciencia del Cerebro.
Control optogenético
Burwell y sus colaboradores han demostrado en concreto cuáles son los patrones cerebrales exactos que sirven para dirigir el comportamiento frente a imágenes familiares o desconocidas y cntrolando esos patrones puede conseguirse que grupos de roedores hagan lo contrario de lo que harían normalmente.
Es una tecnología que permite a los científicos controlar la activación de las neuronas en un área del cerebro mediante la exposición de esta a colores específicos de la luz visible. Burwell y su grupo utilizaron la optogenética en concreto para alterar la actividad en el PER., aplicando un pulso de luz en la parte derecha del cerebro, a diferentes frecuencias.
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