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Autor/autores:
Eric Prommer.
El delirium es una emergencia de los cuidados paliativos en pacientes que experimentan cambios en la percepción, conciencia y conducta. Las características comunes incluyen cambios en el ciclo sueño-vigilia, labilidad emocional, pensamiento delirante y trastornos del lenguaje y pensamiento. Los resultados del delirium desde desequilibrios de los neurotransmisores que implican varios neurotransmisores como la dopamina, glutamato, norepinefrina, acetilcolina, ácido gamma-aminobutírico, y la serotonina. El delirium no tratado causa morbilidad y mortalidad significativas. Enfoques no farmacológicos y farmacológicos tratan el delirium. El manejo farmacológico actual del delirium implica el uso de agentes como el haloperidol o antipsicóticos de segunda generación. Los antipsicóticos atípicos de tercera generación se han convertido en una opción potencial para el manejo del delirium. El aripiprazol es un antipsicótico de tercera generación con un perfil de unión al receptor de dopamina distinto de otros antipsicóticos de segunda generación. El aripiprazol actúa como agonista parcial en la dopamina D2 y receptores 1A 5-hidroxitriptamina (5-HT), estabilizando el receptor de dopamina lo que conduce a la mejora en los síntomas. El artículo revisa la farmacología, farmacodinámica, metabolismo, y la evidencia de la eficacia clínica de este nuevo agente antipsicótico. Este artículo explora posibles papeles en los cuidados paliativos.
American Journal of Hospice and Palliative Medicine