Control ipsilateral dominante de los movimientos de las extremidades en la corteza parietal posterior
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Autor/autores: Shogo Soma, Junichi Yoshida, Shigeki Kato...(et.al)
Artículo revisado por nuestra redacción
Es bien sabido que la corteza parietal posterior (PPC) y las cortezas motoras frontales en primates controlan preferentemente los movimientos voluntarios de las extremidades contralaterales. El PPC de ratas se ha definido basándose en patrones de conectividad talámica y cortical. Las características anatómicas de esta área sugieren que puede ser homóloga a...
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Es bien sabido que la corteza parietal posterior (PPC) y las cortezas motoras frontales en primates controlan preferentemente los movimientos voluntarios de las extremidades contralaterales. El PPC de ratas se ha definido basándose en patrones de conectividad talámica y cortical. Las características anatómicas de esta área sugieren que puede ser homóloga al PPC de los primates. Sin embargo, sus funciones en los movimientos voluntarios de miembros anteriores no se han entendido bien, en particular en la lateralización de la representación de las extremidades motoras, es decir, las representaciones de la actividad específica de las extremidades para los movimientos de la extremidad derecha e izquierda. Examinamos la actividad funcional de picos de la PPC y dos cortezas motoras, la corteza motora primaria (M1) y la corteza motora secundaria (M2), cuando las ratas macho con cabeza fija realizaron movimientos unilaterales hacia la derecha o hacia la izquierda. A diferencia de los primates, se encontró que las neuronas de PPC en roedores representan preferentemente movimientos de extremidades anteriores ipsilaterales, en contraste con la preferencia contralateral de las neuronas M1 y M2. De acuerdo con estas observaciones, la activación optogenética de PPC y corticales motores, respectivamente, evocó movimientos de extremidades anteriores con prejuicio bilateral y contralateral. Finalmente, examinamos los efectos de la manipulación optogenética en el desempeño de la tarea. La inhibición de PPC o M1 por la liberación optogenética de GABA modificó la preferencia de la extremidad conductual contralateral o ipsilateralmente, respectivamente. Además, la débil activación optogenética de PPC, que era insuficiente para provocar respuestas motoras por sí misma, cambió la preferencia ipsilateralmente; aunque la activación de M1 similar no mostró efectos en el desempeño de la tarea. Estas observaciones paradójicas sugieren que el PPC desempeña funciones evolutivas diferentes en el control de extremidades anteriores entre roedores y primates.
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