El inicio de la psicosis ocurre típicamente en la adolescencia, y las experiencias psicóticas subclínicas también alcanzan su punto máximo en la adolescencia. La adolescencia es también una época de maduración neural y cognitiva crítica. Utilizando datos de corte transversal de la cohorte de neurodesarrollo de Filadelfia, exami...
El inicio de la psicosis ocurre típicamente en la adolescencia, y las experiencias psicóticas subclínicas también alcanzan su punto máximo en la adolescencia. La adolescencia es también una época de maduración neural y cognitiva crítica. Utilizando datos de corte transversal de la cohorte de neurodesarrollo de Filadelfia, examinamos si el desarrollo de la materia blanca regional (WM) se ve interrumpido en los jóvenes con espectro de psicosis (PS) y si la maduración de WM media la relación entre la edad y la cognición en los jóvenes con desarrollo típico (TD) y PS .
Examinamos la microestructura de WM, según se evaluó mediante imágenes de tensor de difusión, en 670 individuos (de 10 a 22 años de edad; 499 TD, 171 PS) mediante el uso de estadísticas espaciales basadas en tractos. Se utilizaron regresiones múltiples para evaluar las interacciones de edad x grupo en los índices regionales de WM. Los análisis de mediación se realizaron en cuatro dominios cognitivos, Control Ejecutivo, Cognición Complejo, Memoria Episódica y Cognición Social, utilizando un enfoque de arranque.
Hubo interacciones de edad x grupo en la anisotropía fraccional (FA) en el fascículo longitudinal superior (SLF) y la cápsula interna retrolenticular (RLIC). Los análisis de seguimiento revelaron que estos efectos fueron significativos en ambos hemisferios. El SLF FA bilateral medió la relación entre la edad y la cognición compleja en el TD, pero no en el PS. La FA regional no medió el aumento asociado con la edad en ninguno de los otros dominios cognitivos.
Nuestros resultados muestran efectos aberrantes relacionados con la edad en SLF y RLIC FA en jóvenes PS. El desarrollo de SLF apoya la aparición de funciones cognitivas específicas de orden superior en jóvenes TD, pero no en PS. Las futuras explicaciones mecanicistas de estas relaciones podrían facilitar el desarrollo de objetivos anteriores y refinados para intervenciones terapéuticas.
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