Nuevas evidencias del mundo real demuestran que los antipsicóticos de larga actuación reducen el riesgo de mortalidad en pacientes que padecen esquizofrenia en comparación con los antipsicóticos orales .
Las Janssen Pharmaceutical Companies of Johnson & Johnson anuncian los resultados de una nueva evidencia del mundo real de un estudio de casi 30.000 personas, que apoya los beneficios de los antipsicóticos de larga duración (LATs) en la reducción del riesgo de mortalidad entre los pacientes con esquizofrenia. Los LATs se asocian a un 33% de riesgo menor de mortalidad frente a los antipsicóticos orales correspondientes (HR 0,67, 95% CI 0,56-0,80).[1]
Estos nuevos descubrimientos [http://www.schres-journal.com/article/S0920-9964(17) 30762-4/pdf ] publicados en Schizophrenia Research además muestran que se ha informado de una menor mortalidad en casos de paliperidone LAT de una toma mensual (HR 0,11, 95% CI 0,03-0,43), aripiprazole oral (HR 0,22, CI 95% 0,15-0,34), y risperidone LAT (HR 0,31, CI 95% 0,23-0,43).[i] Adicionalmente, el riesgo de mortalidad entre los pacientes con esquizofrenia es un 56% inferior con el tratamiento antipsicótico en comparación con el tratamiento antipsicótico (HR ajustado 0,44, 95% CI 0,39-0,49).[1]
"Este ensayo presenta implicaciones importantes, ya que ahora podemos comprender el papel de los antipsicóticos de larga duración y orales en la reducción del riesgo de mortalidad de las personas que padecen esquizofrenia en entornos de la vida real", afirmó el principal autor, el profesor Jari Tiihonen, del Karolinska Institutet de Suecia. "Las personas con esquizofrenia pueden perder décadas de sus vidas, y esta evidencia demuestra que un uso más amplio de los antipsicóticos, sobre todo los LATs de segunda generación, pueden ayudar a proteger las vidas de los pacientes".
Este gran estudio en el mundo real compara la eficacia de los tratamientos antipsicóticos relacionados con la mortalidad, re-hospitalización en psiquiatría y resultados en los fallos de tratamiento en pacientes que padecen esquizofrenia, desde una cohorte nacional de Suecia, utilizando metodología de última generación.
Los datos acerca de los análisis de re-hospitalización, publicados en JAMA Psychiatry en junio de 2017, han demostrado que los LATs y la clozapine oral son bastante más eficaces que el resto de antipsicóticos en la reducción del riesgo de re-hospitalización en comparación con los no antipsicóticos. El estudio ha demostrado además que los LATs consiguen una reducción de riesgo de un 22% en la re-hospitalización en comparación con los antipsicóticos orales correspondientes (HR 0,78, 95% CI 0,72-0,84).[2] En los pacientes de nueva diagnosis, el uso de los LATs produce una reducción de un 32% en la re-hospitalización en comparación con el oral correspondiente (HR 0,68, 95% CI 0,53-0,86), apoyando el uso de los LATs a principios del tratamiento de la esquizofrenia.[2]
"La reducción del riesgo de recurrencia, y con ello de la re-hospitalización entre las personas que padecen esquizofrenia, es un objetivo de tratamiento clave", destacó Mikael Själin, responsable del área terapéutica CNS de Janssen-Cilag AB. "Esta evidencia es una demostración de que los antisicóticos, y sobre todo los LATs, pueden ayudar a mantener a los pacientes fuera del hospital, y finalmente proporcionar a las personas que sufren esquizofrenia una independencia superior y una oportunidad para centrarse en su futuro".
Janssen tiene una larga tradición en neurociencia y se ha comprometido a mejorar la vida de las personas con enfermedades mentales. Hace más de 60 años, Janssen descubrió uno de los primeros tratamientos para la esquizofrenia, continúa invirtiendo en ampliar las opciones de tratamiento y apoyando las necesidades de los afectados con enfermedades mentales graves.
Acerca del estudio
Este gran estudio nacional utiliza metodología de última generación, y fue para el conocimiento de Janssen, uno de los primeros en investigar la eficacia comparativa de los tratamientos antipsicóticos utilizando el análisis individual para superar la preferencia de selección para los resultados de re-hospitalización. Este método permite la corrección de las preferencias de selección, ya que cada una de las personas sirve a su propio control.
Todas las personas, con edades entre los 16 y los 64 años, que viven en Suecia y que han sido diagnosticadas de esquizofrenia entre el 1 de julio de 2006 y el 31 de diciembre de 2013 fueron incluidas (cohorte prevalente, N=29,823). El objetivo primario de este ensayo está en los pacientes con la diagnosis de esquizofrenia. En las prácticas clínicas de Suecia, la esquizofrenia y la diagnosis esquizoafectiva se usan a menudo de forma intercambiada, no generando un impacto en las decisiones de tratamiento. Teniendo en cuenta la realidad clínica de intercambio, ambas diagnosis se han incluido en el criterio de inclusión.
El estudio recibió los fondos y el patrocinio de Janssen. El equipo del estudio estuvo formado por miembros del Karolinska Institutet y miembros de Janssen. Los análisis estadísticos fueron proporcionados por una tercera parte independiente, EPID Research, una organización de investigación científica de Finlandia centrada en las pruebas del mundo real.
Acerca de la esquizofrenia La esquizofrenia es un trastorno complejo y crónico del cerebro, en el que los síntomas pueden ser severos e incapacitantes y pueden afectar todos los aspectos de la vida cotidiana de una persona. Afecta a personas de todos los países, culturas y grupos socioeconómicos. Su prevalencia es similar en todo el mundo - casi una persona de cada 100 desarrollará esquizofrenia antes de llegar a los 60 años, con los hombres un poco más en riesgo.[3],[4]
No existe una sola causa de la esquizofrenia. Se piensa que diferentes factores actuando juntos contribuyen al desarrollo de la enfermedad. Factores genéticos y ambientales parecen ser importantes.[5] Los síntomas de la esquizofrenia pueden incluir alucinaciones, delirios, falta de respuesta emocional, retirada social/depresión, apatía y falta de unidad o iniciativa.[3]
La esquizofrenia suele ser una condición permanente, pero hay tratamientos que pueden ser beneficiosos. Las guías de prácticas clínicas recomiendan que el paquete de tratamiento óptimo es una combinación de medicación antisicótica junto con psicoterapia, psicoeducación y autoayuda.[6] El tratamiento eficaz puede permitir que personas con la enfermedad disfruten de mayor satisfacción, vida plena, que puede incluir volver a trabajar o estudiar, relaciones de vida y sociales independientes, que a su vez pueden ayudar a su recuperación.[7]
Acerca de las Janssen Pharmaceutical Companies
En Janssen Pharmaceutical Companies of Johnson & Johnson, estamos trabajando para crear un mundo sin enfermedad. Transformar vidas, encontrar nuevas y mejores formas de prevenir, interceptar, tratar y curar la enfermedad nos inspira. Reunimos a las mejores mentes y perseguimos la ciencia más prometedora. Somos Janssen. Colaboramos con el mundo para la salud de todos. Más información en http://www.janssen.com/EMEA. Síganos a través de la página web http://www.twitter.com/janssenEMEA.