Científicos de la Universidad de Zúrich (Suiza) han demostrado por primera vez que el cerebro está involucrado en el desarrollo de una afección cardíaca llamada síndrome de Tako-tsubo (TTS, por sus siglas en inglés), también conocido como del 'corazón roto'. Han descubierto que las regiones del cerebro responsables de procesar las emociones y controlar el funcionamiento inconsciente del cuerpo, como los latidos del corazón, la respiración y la digestión, no se comunican entre sí tanto en pacientes con TTS como en personas sanas.
En su estudio, publicado este martes en la revista 'European Heart Journal', los investigadores explican que, aunque de momento no pueden demostrar que las funciones cerebrales reducidas causen definitivamente el TTS, estas alteraciones en el sistema nervioso central pueden ser parte del mecanismo involucrado y están relacionados con la aparición de TTS en respuesta a factores estresantes o emocionales.
El síndrome de 'corazón roto' se caracteriza por un repentino debilitamiento temporal de los músculos del corazón que hace que el ventrículo izquierdo del corazón se hinche en la parte inferior mientras el cuello permanece estrecho, creando una forma que se asemeja a una trampa japonesa para pulpos, de la que obtiene su nombre.
Desde que esta condición relativamente rara se describió por primera vez en 1990, la evidencia científica ha apuntado que generalmente se desencadena por episodios de angustia emocional grave, como dolor, ira o miedo, o reacciones a eventos felices o alegres. Los pacientes desarrollan dolores en el pecho y disnea, y pueden provocar ataques cardíacos y la muerte. El TTS es más común en mujeres con solo el 10 por ciento de los casos que ocurren en hombres.
Los investigadores llevaron a cabo exploraciones cerebrales por resonancia magnética en 15 pacientes con TTS del Registro InterTAK, establecido en el Hospital Universitario de Zurich en 2011. Compararon las exploraciones con las de 39 personas sanas.
Las regiones del cerebro que observaron los investigadores incluían la amígdala, el hipocampo y el giro cingulado, que controlan las emociones, la motivación, el aprendizaje y la memoria. La amígdala y el giro cingulado también participan en el control del sistema nervioso autónomo y en la regulación de la función cardíaca. Además, el giro cingulado está involucrado en la depresión y otros trastornos del estado de ánimo que son comunes entre los pacientes con 'corazón roto'.
"En los pacientes con TTS disminuye la comunicación entre las regiones del cerebro asociadas con el procesamiento emocional y el sistema nervioso autónomo, que controla el funcionamiento inconsciente del cuerpo, en comparación con las personas sanas. Por primera vez, hemos identificado una correlación entre las alteraciones de la actividad funcional de regiones específicas del cerebro y TTS, lo que apoya firmemente la idea de que el cerebro está involucrado en el mecanismo subyacente del 'corazón roto'. El estrés emocional y físico están fuertemente asociados, y se ha planteado la hipótesis de que la sobreestimulación del sistema nervioso autónomo puede conducir a eventos TTS", explica el investigador principal, Christian Templin.
De esta forma, las regiones que han identificado como que se comunican menos entre sí en los pacientes con TTS son las mismas regiones del cerebro que se piensa que controlan la respuesta al estrés. "Por lo tanto, esta disminución en la comunicación podría afectar negativamente a la forma en que los pacientes responden al estrés y hacen que sean más susceptibles a desarrollar TTS", detalla Templin.