El artículo trata sobre un estudio publicado en la revista Nature en el que se concluye que existe una serie de regiones en la corteza motora del cerebro que coordinan el cuerpo y la mente, lo que representa un vínculo literal entre ambos en la propia estructura cerebral.
Estas regiones intercalan dos sistemas de control de comportamiento, uno para el control del movimiento y otro, hasta ahora desconocido, que integra el control corporal con el resto del cuerpo. Este descubrimiento podría ayudar a explicar fenómenos como la relación entre la ansiedad y el movimiento, cómo la meditación puede calmar tanto el cuerpo como la mente, y por qué las personas que hacen ejercicio con regularidad tienen una visión más positiva de la vida.
Además, el estudio, liderado por Evan Gordon y su equipo, reveló que la corteza motora no forma un homúnculo somatotópico continuo, sino que está interrumpida por regiones con conectividad, estructura y función distintas, las cuales se coactivan durante la planificación de la acción y el movimiento axial del cuerpo.
El artículo proporciona información sobre aspectos de la conexión cuerpo-mente novedosos y es de gran interés para los estudiosos de este tema, pudiendo explicar algunas conexiones entre cerebro y mente que hasta ahora no se sabía como interactuaban.