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El estrés puede ralentizar el metabolismo y conducir al aumento de peso, sugiere una investigación reciente
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Noticia |
Fecha de publicación: 17/07/2014
Artículo revisado por nuestra redacción
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Las mujeres preocupadas podrían ser más propensas a aumentar de peso, sugiere un estudio ya que el estrés puede ralentizar el metabolismo y conducir al incremento de peso. El estudio incluyó a 58 mujeres con una edad promedio de 53 años a quienes se preguntó sobre los niveles de estrés el día anterior y a quienes luego se suministró una comida que incluía 930 calorías y 60 gramos de ...
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Las mujeres preocupadas podrían ser más propensas a aumentar de peso, sugiere un estudio ya que el estrés puede ralentizar el metabolismo y conducir al incremento de peso.
El estudio incluyó a 58 mujeres con una edad promedio de 53 años a quienes se preguntó sobre los niveles de estrés el día anterior y a quienes luego se suministró una comida que incluía 930 calorías y 60 gramos de grasa. Los investigadores de la Universidad Estatal de Ohio midieron cuánto tiempo tardaron las mujeres en quemar esas calorías y grasa.
En promedio, las mujeres que habían tenido uno o más eventos estresantes en las 24 horas anteriores quemaron 104 calorías menos en las siete horas tras comer la comida que las que estuvieron libres de estrés.
A diario, esa diferencia podría acumularse en un aumento de peso de casi 5 kilos al año, advirtieron los investigadores.
Las mujeres estresadas también tenían unos niveles más altos de la hormona insulina, que contribuye al almacenamiento de la grasa, según el estudio, que aparece en la revista Biological Psychiatry.
Los hallazgos muestran que "con el tiempo, los factores estresantes podrían conducir al aumento de peso", aseguró en un comunicado de prensa de la universidad la autora líder del estudio, Janet Kiecolt-Glaser, profesora de psiquiatría y psicología.
"A partir de otros datos sabemos que somos más propensos a comer alimentos malsanos cuando estamos estresados, y nuestros datos señalan que cuando comemos los alimentos malsanos, es más probable que haya aumento de peso porque quemamos menos calorías", planteó.
Estudios anteriores han hallado que las personas que están estresadas o tienen otros problemas del estado de ánimo están en un mayor riesgo de acumular sobrepeso o convertirse en obesas. Los nuevos hallazgos sugieren un motivo de esa posible conexión, plantearon Kiecolt-Glaser y sus colaboradores.
"Sabemos que no siempre podemos evitar los factores estresantes en nuestras vidas, pero una cosa que podemos hacer para prepararse para eso es tener comida saludable en la nevera y en la despensa, de forma que cuando surjan esos factores estresantes, podamos elegir algo saludable en lugar de recurrir a una opción muy cómoda pero rica en grasa", aconsejó en el comunicado de prensa la coautora del estudio, Martha Belury, profesora de nutrición humana.
Para acceder al texto completo es necesario consultar las características de suscripción de la fuente original: http://www.biologicalpsychiatryjournal.com/home
El estudio incluyó a 58 mujeres con una edad promedio de 53 años a quienes se preguntó sobre los niveles de estrés el día anterior y a quienes luego se suministró una comida que incluía 930 calorías y 60 gramos de grasa. Los investigadores de la Universidad Estatal de Ohio midieron cuánto tiempo tardaron las mujeres en quemar esas calorías y grasa.
En promedio, las mujeres que habían tenido uno o más eventos estresantes en las 24 horas anteriores quemaron 104 calorías menos en las siete horas tras comer la comida que las que estuvieron libres de estrés.
A diario, esa diferencia podría acumularse en un aumento de peso de casi 5 kilos al año, advirtieron los investigadores.
Las mujeres estresadas también tenían unos niveles más altos de la hormona insulina, que contribuye al almacenamiento de la grasa, según el estudio, que aparece en la revista Biological Psychiatry.
Los hallazgos muestran que "con el tiempo, los factores estresantes podrían conducir al aumento de peso", aseguró en un comunicado de prensa de la universidad la autora líder del estudio, Janet Kiecolt-Glaser, profesora de psiquiatría y psicología.
"A partir de otros datos sabemos que somos más propensos a comer alimentos malsanos cuando estamos estresados, y nuestros datos señalan que cuando comemos los alimentos malsanos, es más probable que haya aumento de peso porque quemamos menos calorías", planteó.
Estudios anteriores han hallado que las personas que están estresadas o tienen otros problemas del estado de ánimo están en un mayor riesgo de acumular sobrepeso o convertirse en obesas. Los nuevos hallazgos sugieren un motivo de esa posible conexión, plantearon Kiecolt-Glaser y sus colaboradores.
"Sabemos que no siempre podemos evitar los factores estresantes en nuestras vidas, pero una cosa que podemos hacer para prepararse para eso es tener comida saludable en la nevera y en la despensa, de forma que cuando surjan esos factores estresantes, podamos elegir algo saludable en lugar de recurrir a una opción muy cómoda pero rica en grasa", aconsejó en el comunicado de prensa la coautora del estudio, Martha Belury, profesora de nutrición humana.
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