Ni yo soy psicólogo, ni tampoco psiquiatra, ni mucho menos experto en la materia. Tan solo soy una persona que ha vivido ciertas vivencias relacionadas con esta enfermedad, y he caminado muchas veces —con los zapatos ya gastados— sobre la inestabilidad que provoca.
Seguramente me queda por aprender mucho más de lo que he aprendido hasta ahora y únicamente me gustaría compartir mi experiencia con este libro que no pretende ser ni una guía ni un manual acerca de esta enfermedad, pero que como familiar que me ha tocado convivir muy de cerca con este trastorno.
Aunque he leído mucho acerca del tema, acudido a charlas de todo tipo, asistido a formaciones para familiares y a diferentes terapias, aquí no encontrarás muchos tecnicismos, y sí formas de actuar que en mi caso me han ayudado, después de muchas horas investigando acerca de cómo poder sobrellevar lo mejor posible el acompañamiento a la persona que está sufriendo.
Si con mi testimonio consigo ayudar aunque sea a una sola persona, ya habrá merecido la pena el tiempo empleado en escribir este libro.