Autismo España señala las desigualdades territoriales en el acceso a servicios de apoyo para personas con autismo

La Confederación Autismo España ha conmemorado el décimo aniversario de la aprobación de la Estrategia Española en Trastorno del Espectro del Autismo, destacando tanto los avances como las desigualdades que persisten en el acceso a servicios y apoyos para personas con autismo en todo el país. A pesar de los logros alcanzados en estos diez años, como el aumento de la visibilidad del autismo y algunos avances en áreas como la educación, la atención sanitaria y la detección precoz, el presidente de Autismo España, Pedro Ugarte Vera, ha señalado que todavía hay mucho por hacer para que los derechos y necesidades de las personas autistas se concreten de manera efectiva.

Ugarte ha resaltado las dificultades que enfrentan las familias y personas con autismo, como las largas colas para obtener diagnósticos, la falta de apoyos escolares adecuados, la escasa integración en el ámbito laboral y las deficiencias en los servicios de apoyo. Además, lamentó que muchas entidades de apoyo continúan trabajando con recursos insuficientes e inestables, lo que dificulta su labor.

Una de las principales demandas de la Confederación es que la Estrategia Española en Trastorno del Espectro del Autismo se implemente de manera real, con políticas concretas y financiación estable. En este sentido, Ugarte urgió a avanzar en áreas clave como el empleo, la coordinación sociosanitaria y el apoyo a las familias, además de abordar nuevos desafíos como la accesibilidad digital y el uso seguro de internet, especialmente para los más jóvenes.

El presidente de Autismo España también insistió en la necesidad de crear espacios seguros y accesibles para las personas autistas, independientemente de su edad o lugar de residencia, y que se les ofrezcan apoyos personalizados para permitirles desarrollar sus proyectos de vida en igualdad de condiciones.

El décimo aniversario de la Estrategia, según la Confederación, debería servir como una oportunidad para renovar el compromiso colectivo hacia la inclusión y la igualdad de oportunidades, no solo en el ámbito social, sino también en el laboral, educativo y sanitario. Destacaron que, aunque el autismo ha ganado visibilidad en estos años, es necesario traducir las políticas públicas en acciones concretas que garanticen la plena participación y calidad de vida de las personas autistas, independientemente de su lugar de residencia o de su situación personal.

La Confederación concluyó subrayando que el autismo forma parte de la sociedad y que es responsabilidad de todos contribuir a la construcción de un país inclusivo, donde cada persona, sin importar su condición, pueda disfrutar de una vida digna, con oportunidades y participación social.