Autor/autores:
M. J. van der Aa, A. A. Bonenkamp, U. M. H. Klumpers...(et.al)
Antecedentes El uso de litio como tratamiento para el trastorno bipolar se ha asociado con posibles riesgos, incluido el desarrollo de enfermedad renal en etapa terminal (ESKD, por sus siglas en inglés). Como resultado, existe una necesidad urgente de marcadores sustitutos confiables para identificar a los usuarios de litio a largo plazo que tienen un mayor riesgo de desarrollar ESKD. Un ...
Estás viendo una versión reducida de este contenido.
Para consultar la información completa debes registrarte gratuitamente.
Tan sólo te llevará unos segundos.
Y si ya estás registrado inicia sesión pulsando aquí.
El uso de litio como tratamiento para el trastorno bipolar se ha asociado con posibles riesgos, incluido el desarrollo de enfermedad renal en etapa terminal (ESKD, por sus siglas en inglés). Como resultado, existe una necesidad urgente de marcadores sustitutos confiables para identificar a los usuarios de litio a largo plazo que tienen un mayor riesgo de desarrollar ESKD.
Un marcador sustituto sirve como un indicador sustituto, prediciendo el resultado real antes de que se manifieste. Esta revisión narrativa tiene como objetivo determinar el punto final sustituto óptimo para ESKD en usuarios de litio a largo plazo dentro de un marco científico.
A pesar de extensas búsquedas en la literatura centradas en usuarios de litio a largo plazo, no se encontraron estudios que exploraran directamente las mediciones sustitutas para ESKD. Esta brecha hizo necesario buscar poblaciones comparables afectadas por ESKD, seleccionadas según criterios como la tasa de filtración glomerular estimada inicial (eGFR), la edad, la comorbilidad somática y el sexo.
Los artículos fueron evaluados rigurosamente por comparabilidad y riesgo de sesgo. En total, diecisiete estudios cumplieron con los criterios de inclusión; diez de estos estudios evaluaron un declive porcentual en eGFR (que varía del 20% al 50%), mientras que siete se centraron en una pendiente de declive de eGFR (que varía de 1. 63 a 6 ml/min/1. 73m^2 por año) durante intervalos que van de uno a cinco años.
La mayoría de estos estudios involucraron pacientes con enfermedad cardiovascular subyacente y enfermedad renal crónica, poblaciones que a menudo se asemejan a los usuarios de litio a largo plazo en términos de factores de riesgo renal.
Según la literatura revisada, el marcador más apropiado para predecir ESKD entre los usuarios de litio a largo plazo parece ser una disminución del 30% en eGFR observada durante un período de al menos un año.
Este marcador proporciona un indicador medible y potencialmente temprano de una deterioro significativo de la función renal, que es crucial para una intervención oportuna. Sin embargo, para corroborar esta hipótesis y abordar la especificidad de la nefropatía inducida por litio, es esencial realizar investigaciones específicas adicionales que involucren una cohorte dedicada de usuarios de litio a largo plazo.
Realizar estudios enfocados en este grupo mejorará nuestra comprensión de los riesgos renales asociados con el uso prolongado de litio y mejorará la toma de decisiones clínicas con respecto al manejo de la terapia con litio. En última instancia, una investigación más precisa y factible podría llevar a mejores estrategias para monitorear la función renal en estos pacientes, mitigando potencialmente el riesgo de progresión a ESKD.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://journalbipolardisorders.springeropen. com/
