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Autor/autores:
Talia Shechter Strulov y Si M. Aderka
Las relaciones románticas desempeñan un papel fundamental en la salud, el bienestar y la calidad de vida de las personas, y el uso de aplicaciones de citas ha incrementado significativamente como una vía para iniciar estas relaciones. En este estudio, exploramos el uso de aplicaciones de citas y la experiencia de citas entre personas con trastorno de ansiedad social (TAS) y aq...
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Las relaciones románticas desempeñan un papel fundamental en la salud, el bienestar y la calidad de vida de las personas, y el uso de aplicaciones de citas ha incrementado significativamente como una vía para iniciar estas relaciones. En este estudio, exploramos el uso de aplicaciones de citas y la experiencia de citas entre personas con trastorno de ansiedad social (TAS) y aquellas sin este diagnóstico, con el fin de comprender cómo este trastorno influye en sus interacciones románticas y sociales en el contexto moderno de las citas online.
La muestra del estudio incluyó a 108 adultos jóvenes, con un rango de edad de entre 18 y 33 años, quienes no estaban en una relación romántica al momento de participar. Se dividió a los participantes en dos grupos iguales: uno compuesto por personas con TAS (n = 54) y otro por personas sin TAS (n = 54). Cada grupo estaba igualmente representado por hombres y mujeres. Los participantes proporcionaron información sobre su uso de aplicaciones de citas, sus experiencias en citas y las emociones asociadas durante un período de 21 días consecutivos, utilizando una metodología de medición diaria.
Los resultados del estudio mostraron que no hubo diferencias significativas entre las personas con y sin TAS en cuanto a la frecuencia o la duración del uso de aplicaciones de citas, ni en el número de citas a las que asistieron. Sin embargo, sí se encontraron diferencias notables en la percepción emocional de las citas.
Las personas con TAS experimentaron las citas como una experiencia más negativa en comparación con aquellas sin TAS (d de Cohen = 0, 65). Esto sugiere que, si bien las personas con TAS no evitan necesariamente las citas o el uso de aplicaciones de citas, sí perciben estas interacciones de manera más estresante o incómoda. Curiosamente, no hubo diferencias significativas entre ambos grupos en la percepción de las citas como experiencias positivas, lo que indica que las personas con TAS pueden aún disfrutar ciertos aspectos de las citas, pero también están más propensas a experimentar emociones negativas simultáneamente.
Otro hallazgo importante fue que tanto el uso de aplicaciones de citas como la participación en citas se asociaron con un aumento de emociones como la vergüenza (d de Cohen = 0, 59) y el bochorno (d de Cohen = 0, 45). Estas emociones fueron significativamente más intensas entre las personas con TAS en comparación con las personas sin el trastorno (d de Cohen = 0, 50 para la vergüenza y 0, 39 para el bochorno). Esto refuerza la idea de que las personas con TAS experimentan niveles más altos de incomodidad y ansiedad social en situaciones de interacción romántica, lo que puede afectar su bienestar general y su capacidad para disfrutar plenamente de estas experiencias.
Estos hallazgos tienen implicaciones importantes dentro del marco de los modelos cognitivo-conductuales del TAS. Según estos modelos, las personas con TAS tienden a tener patrones de pensamiento negativo y autocrítico, lo que puede llevarlas a interpretar situaciones sociales de manera más amenazante y experimentar un mayor malestar emocional. En el contexto de las citas, estas percepciones pueden amplificar las emociones de vergüenza y bochorno, lo que podría obstaculizar su capacidad para formar relaciones románticas saludables y satisfactorias.
En términos de tratamiento, estos resultados sugieren que las intervenciones para personas con TAS que están interesadas en participar en citas podrían beneficiarse de un enfoque específico en la regulación emocional y en la modificación de creencias disfuncionales sobre las interacciones sociales. Estrategias como la exposición gradual a situaciones de citas y el desarrollo de habilidades para manejar la ansiedad social podrían ser particularmente útiles para reducir el malestar asociado con las citas y mejorar la experiencia general en estos contextos.
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