El Problema de Uso del Móvil (PSU) ha emergido como un comportamiento incontrolable que, pese a sus potenciales consecuencias negativas, dificulta a las personas la capacidad de detener su uso. Reconocido en la investigación como una adicción conductual, el PSU comparte características comunes con otras adicciones, siendo una de las más notables la impulsividad. ...
El Problema de Uso del Móvil (PSU) ha emergido como un comportamiento incontrolable que, pese a sus potenciales consecuencias negativas, dificulta a las personas la capacidad de detener su uso. Reconocido en la investigación como una adicción conductual, el PSU comparte características comunes con otras adicciones, siendo una de las más notables la impulsividad. No obstante, la impulsividad es un constructo multidimensional con diversas facetas que se asocian de manera diferente con los distintos tipos de adicción.
Dada esta complejidad, el presente estudio busca explorar cómo las diferentes dimensiones de la impulsividad influyen en los patrones de uso del móvil.
Utilizamos una muestra de 412 adultos (108 hombres y 304 mujeres) con una edad media de 31. 91 años (DT = 11. 70) para registrar el uso diario del móvil, el nivel de adicción al móvil evaluado por la escala de adicción al Smartphone (SAS-SV), y el patrón de impulsividad a través de los cinco rasgos de personalidad impulsiva medidos por el modelo UPPS-P.
El análisis de clúster realizado identificó tres perfiles distintos de usuarios: un grupo sin PSU, un grupo con alta impulsividad pero sin uso adictivo del móvil, que exhibe principalmente pérdida de control, y un tercer grupo con alta impulsividad y uso adictivo del móvil, donde se destacan los rasgos de urgencia negativa, urgencia positiva y falta de premeditación.
Estos hallazgos subrayan la importancia de considerar las dimensiones específicas de la impulsividad para comprender y abordar el PSU. Por ejemplo, la urgencia negativa se refiere a la tendencia a actuar precipitadamente en estados emocionales negativos, mientras que la urgencia positiva describe la impulsividad en respuesta a estados emocionales positivos. Ambas dimensiones se asociaron fuertemente con el uso adictivo del móvil, sugiriendo que las emociones juegan un papel crítico en este tipo de comportamiento adictivo.
La identificación de estos perfiles de uso y dimensiones impulsivas ofrece pistas cruciales para el desarrollo de intervenciones preventivas y terapéuticas. Programas personalizados podrían enfocarse en estrategias específicas para cada perfil, como técnicas de manejo emocional para quienes presentan urgencia negativa y positiva, o estrategias de planificación y toma de decisiones para quienes carecen de premeditación.
En conclusión, este estudio no solo amplía nuestro entendimiento del PSU y su relación con la impulsividad, sino que también proporciona una base para futuras investigaciones y el desarrollo de herramientas clínicas más efectivas para combatir la adicción al móvil. Es esencial seguir explorando este campo, dado el papel omnipresente que los dispositivos móviles juegan en nuestra vida cotidiana.
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