Definición:
Las adicciones son un trastorno mental crónico y recidivante caracterizado por la búsqueda y el consumo compulsivo de sustancias o la realización de actividades, a pesar de sus consecuencias negativas.
Se asocia a una alteración del funcionamiento del cerebro, que genera cambios en los circuitos de recompensa y control inhibitorio.
Clasificación detallada:
Adicciones a sustancias:
Drogas psicoactivas: Ilícitas (cocaína, heroína, anfetaminas) y lícitas (alcohol, tabaco, medicamentos con receta).
Sustancias no psicoactivas: Inhalantes (pegamento, disolventes), anabólicos esteroides.
Adicciones conductuales:
Sin sustancias: Juego patológico, compras compulsivas, adicción al trabajo, adicción a internet, adicción a la comida, adicción al sexo, adicción a las redes sociales, etc.
Con sustancias: Trastornos alimentarios asociados al consumo de sustancias (anorexia y bulimia con abuso de laxantes o diuréticos).
Factores de riesgo:
Biológicos: Genética, predisposición cerebral, desequilibrios hormonales.
Psicológicos: Ansiedad, depresión, baja autoestima, trauma, trastornos de la personalidad.
Sociales: Entorno familiar disfuncional, presión de grupo, acceso a las sustancias o actividades adictivas, normas culturales que promueven el consumo.
Consecuencias:
Físicas: Daños en órganos, enfermedades, trastornos del sueño, problemas digestivos, debilitamiento del sistema inmune.
Mentales: Ansiedad, depresión, psicosis, alteraciones de la memoria y el aprendizaje, ideación suicida.
Sociales: Deterioro de las relaciones familiares y de amistad, problemas laborales, académicos o legales, aislamiento social.
Tratamiento:
Abordaje integral: Evaluación individualizada, terapia psicológica (cognitivo-conductual, psicodinámica, grupal), apoyo de grupos de ayuda, medicación (para desintoxicación, control de síntomas, condiciones psiquiátricas comórbidas).
Intervención familiar y social: Apoyo a los familiares y allegados, prevención de recaídas, estrategias para mantener la abstinencia.
Seguimiento a largo plazo: Monitoreo regular, prevención de recaídas, apoyo para mantener un estilo de vida saludable.
Prevención:
Educación y sensibilización: Informar sobre las adicciones, sus riesgos y consecuencias.
Habilidades para la vida: Fomentar la autoestima, la comunicación efectiva, la resolución de conflictos, la toma de decisiones asertivas.
Entornos saludables: Promover espacios libres de drogas y conductas adictivas en escuelas, comunidades y lugares de trabajo.
Atención temprana: Detectar y abordar oportunamente los factores de riesgo y los primeros signos de adicción.
Recursos para la ayuda:
Líneas de atención telefónica: Ofrecen información, orientación y apoyo emocional.
Centros de tratamiento: Brindar evaluación, diagnóstico, tratamiento y seguimiento especializado.
Grupos de apoyo: Permiten compartir experiencias, estrategias y apoyo mutuo entre personas con adicciones y sus familiares.
Páginas web y redes sociales: Ofrecen información, recursos y herramientas para la prevención y el tratamiento de las adicciones.
Enfoque en la recuperación: La adicción es una enfermedad tratable, y la recuperación es posible. El tratamiento adecuado puede ayudar a las personas a superar la adicción y llevar una vida plena y saludable. Es importante buscar ayuda profesional y contar con el apoyo de familiares y amigos. La recuperación es un proceso gradual que requiere esfuerzo, compromiso y paciencia. Existen numerosas historias de éxito que demuestran que la recuperación de las adicciones es posible.
Mensajes de esperanza: No estás solo/a. La ayuda está disponible. La recuperación es posible. Vale la pena luchar por una vida libre de adicciones. Tú puedes lograrlo.
Recursos adicionales:
Federación Española de Drogodependencias y Enfermedades Mentales (FEDEME)
Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones (OEDA):