Que el Camino de Santiago es una experiencia sinigual que aporta al mundo psíquico de quien la vive una abundante cantidad de estímulos y sentimientos que influyen en su personalidad y dejan un poso que habitualmente perdura para siempre, es un hecho fácilmente comprensible e identificable.
Cada vez más personas buscan maneras de combatir el estrés y mejorar su calidad de vida y el Camino de Santiago combina muchos de los factores que ayudan a conseguirlo: ejercicio físico, socialización, contacto con la naturaleza, buena alimentación, mente despierta y vida sin prisas.
A continuación, te presentamos algunos motivos para considerar hacer este viaje inolvidable que atrae a miles de peregrinos cada año.
El ejercicio físico y mental que la peregrinación propone, en el marco de superación y cordialidad que habitualmente el Camino proporciona, es una óptima terapia para la depresión y la ansiedad. Neurocientíficos de la Universidad de Princeton han puesto de manifiesto que el ejercicio físico favorece la liberación de endorfinas (relajan, mejoran el dolor) y disminuye la liberación de cortisol (hormona del estrés), con lo que se inhiben las neuronas excitatorias que son la base de las elucubraciones, de la ansiedad y de la obsesión y prisa de la vida cotidiana.
Caminar mejora el mecanismo de inhibición que evita que las células nerviosas excitables se vuelvan hiperactivas.
Numerosos estudios señalan mejoras en la seguridad personal, la motivación para llevar una vida activa y los beneficios emocionales, como mejorar el ánimo y hacerte sentir vivo. Muchas personas que acuden al Camino de Santiago están pasando por un momento difícil o crucial en sus vidas y buscan la manera de encontrar respuestas, hacer el camino, te permite desconectar de la rutina diaria y tener tiempo para reflexionar sobre tu vida y tomar decisiones sobre cuestiones importantes, te permite encontrar paz o encontrarse con la naturaleza y otros peregrinos intentando obteniendo una experiencia espiritual y de introspección.
Además, la belleza natural del mismo, con montañas, ríos, bosques, antiguos albergues y hospedajes y el aire puro es el escenario perfecto para que una pueda renovarse. Los peregrinos del camino conocen personas de todo el mundo, con diferentes nacionalidades yculturas, y que comparten el mismo objetivo, lo que propicia hacer nuevas amistades y tener nuevos puntos de vista.
Laura Alvarez en su trabajo sobre el camino destaca el crecimiento significativo en el número de peregrinos, que pasó de 67 en 1972 a más de 347,511 en 2019. Este crecimiento refleja no solo el interés creciente en la peregrinación, sino también el reconocimiento de sus múltiples beneficios. Las mujeres, en particular, indicaron mayores beneficios en términos de bienestar emocional en comparación con los hombres. destacando que aquellos que realizaron rutas más largas reportaron mayores beneficios.
Para aquellos que buscan consejos prácticos y detalles adicionales sobre cómo prepararse para esta aventura, el sitio viajecaminodesantiago.com ofrece una guía completa con información útil para futuros peregrinos. La mayoría de los que lo hacen expresan su intención de repetir la experiencia y recomendarla, consolidando el Camino como una práctica terapéutica valiosa.
Referencias:
1. Oficina de Peregrino - Estadísticas 2019.
2. Camino de Santiago - Historia y datos.