Autor/autores:
Evan M. Hess, Dede K. Greenstein,, Olivia L. Hutchinson...(et.al)
Objetivo El propósito de este estudio fue evaluar los efectos prosociales y entactógenos de la ketamina en individuos con depresión resistente al tratamiento, utilizando tanto enfoques clínicos como experimentales en modelos animales. Métodos Para evaluar los efectos de la ketamina en el placer derivado de situaciones sociales, se llevó a cabo un estudi...
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El propósito de este estudio fue evaluar los efectos prosociales y entactógenos de la ketamina en individuos con depresión resistente al tratamiento, utilizando tanto enfoques clínicos como experimentales en modelos animales.
Para evaluar los efectos de la ketamina en el placer derivado de situaciones sociales, se llevó a cabo un estudio aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo en una muestra de participantes con depresión resistente al tratamiento. Los participantes recibieron una infusión de ketamina (0, 5 mg/kg por vía intravenosa) o un placebo, y se midió su respuesta utilizando cuatro ítems específicos de la escala de Placer de Snaith-Hamilton (SHAPS) relacionados con situaciones sociales.
Estas evaluaciones se realizaron en cinco momentos distintos durante una semana posterior al tratamiento. Los ítems seleccionados de la SHAPS incluyeron preguntas sobre el placer experimentado al estar con la familia o amigos cercanos, ver caras sonrientes, ayudar a los demás y recibir elogios.
El criterio de valoración principal fue la diferencia en las puntuaciones de placer autoinformado entre los grupos de ketamina y placebo. Adicionalmente, para investigar los efectos prosociales de la ketamina en un modelo animal, se llevó a cabo un experimento con ratas utilizando la tarea de aversión al daño.
En este experimento, las ratas fueron entrenadas para presionar una palanca que les proporcionaba una recompensa de sacarosa, pero esta acción también resultaba en una descarga eléctrica a un compañero de jaula. El criterio de valoración principal fue la disposición de las ratas a renunciar a la obtención de sacarosa para evitar hacer daño a su compañero, lo que se midió como una reducción en la tasa de respuesta de la palanca en comparación con los niveles iniciales.
Los resultados clínicos mostraron que, en comparación con el placebo, la ketamina aumentó significativamente las calificaciones de placer en las situaciones sociales evaluadas, incluidas estar con la familia o amigos cercanos, ver caras sonrientes, ayudar a los demás y recibir elogios.Estos efectos persistieron durante una semana después del tratamiento, lo que sugiere un impacto duradero de la ketamina en el placer social.
En el experimento con roedores, las ratas tratadas con ketamina mostraron una mayor disposición a proteger a su compañero de jaula de las descargas eléctricas, evidenciada por una reducción sostenida en la tasa de respuesta de la palanca, en comparación con las ratas tratadas con un vehículo placebo.
Este comportamiento prosocial se mantuvo durante 6 días posteriores al tratamiento con ketamina, y las ratas administraron menos descargas en general.
Este estudio proporciona evidencia de que la ketamina tiene efectos prosociales y entactógenos, tanto en humanos como en modelos animales.
En pacientes con depresión resistente al tratamiento, la ketamina no solo mejoró el estado de ánimo general, sino que también aumentó el placer asociado con situaciones sociales, incluido el placer de ayudar a los demás.
Paralelamente, en un modelo animal, las ratas tratadas con ketamina mostraron una mayor tendencia a proteger a sus compañeros, incluso a costa de renunciar a una recompensa.
Estos hallazgos sugieren que la ketamina podría tener un potencial terapéutico para mejorar la función social y los comportamientos prosociales en pacientes con trastornos del estado de ánimo.
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