Objetivo
Este estudio tuvo como objetivo evaluar cómo la presencia de síntomas de Deterioro Conductual Leve (MBI, por sus siglas en inglés) influye en los resultados de la depresión en la vejez (LLD, por sus siglas en inglés).
Métodos
El estudio incluyó a 29 pacientes mayores (≥ 60 años) con diagnóstico de depresión, de lo...
Objetivo
Este estudio tuvo como objetivo evaluar cómo la presencia de síntomas de Deterioro Conductual Leve (MBI, por sus siglas en inglés) influye en los resultados de la depresión en la vejez (LLD, por sus siglas en inglés).
Métodos
El estudio incluyó a 29 pacientes mayores (≥ 60 años) con diagnóstico de depresión, de los cuales 11 (37,9%) presentaban síntomas de MBI. Los participantes fueron seguidos durante un promedio de 33,41 ± 8,24 semanas. La gravedad de los síntomas psiquiátricos y el funcionamiento global se evaluaron utilizando, respectivamente, la Escala Breve de Evaluación Psiquiátrica (BPRS) y la Escala de Evaluación Global del Funcionamiento (GAF).
Resultados
El puntaje total del BPRS, que indica la gravedad de los síntomas psiquiátricos, disminuyó significativamente desde la evaluación inicial hasta el seguimiento (P < 0,001, d = 1,33), lo que refleja una mejora general en los síntomas psiquiátricos en la población del estudio.
La presencia de síntomas de MBI no tuvo un efecto significativo en la mejora de los síntomas del estado de ánimo y cognitivos, ya que ambos grupos (con y sin MBI) mostraron reducciones similares en los síntomas depresivos
. En cuanto al funcionamiento global, medido con la escala GAF: Los pacientes sin MBI mostraron un aumento significativo en los puntajes de GAF (P = 0,001, d = 1,01), lo que indica una mejora en el funcionamiento global durante el período de seguimiento. Los pacientes con MBI no exhibieron una mejora significativa en los puntajes de GAF (P = 0,154, d = 0,34), lo que sugiere que los síntomas de MBI dificultan la recuperación funcional.
Conclusión
La presencia de síntomas de MBI en pacientes mayores con LLD puede influir negativamente en los resultados a largo plazo, ralentizando o impidiendo las mejoras en el funcionamiento global. Aunque el MBI no afectó la reducción de los síntomas del estado de ánimo o cognitivos, su impacto en la recuperación funcional destaca la necesidad de intervenciones específicas para este subgrupo, con el fin de mejorar los resultados del tratamiento.
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