Autor/autores:
Wu Q, Sun W, Liu J...(et.al)
Antecedentes El trastorno depresivo mayor (TDM) es un problema de salud mental que afecta a millones de personas en todo el mundo y representa un importante desafío terapéutico. En algunos casos, los pacientes no responden a los tratamientos convencionales, lo que hace necesario explorar otras opciones como la terapia electroconvulsiva (TEC). A pesar de su eficacia reconocida, los m...
PUBLICIDAD
Estás viendo una versión reducida de este contenido.
Para consultar la información completa debes registrarte gratuitamente.
Tan sólo te llevará unos segundos.
Y si ya estás registrado inicia sesión pulsando aquí.
El trastorno depresivo mayor (TDM) es un problema de salud mental que afecta a millones de personas en todo el mundo y representa un importante desafío terapéutico. En algunos casos, los pacientes no responden a los tratamientos convencionales, lo que hace necesario explorar otras opciones como la terapia electroconvulsiva (TEC). A pesar de su eficacia reconocida, los mecanismos subyacentes de la TEC aún no están completamente entendidos.
La espectroscopia funcional de infrarrojo cercano (fNIRS) ofrece una oportunidad para estudiar estos mecanismos examinando los cambios neurobiológicos inducidos por la TEC.
Este estudio busca emplear la fNIRS para identificar diferencias neurobiológicas entre pacientes con TDM y controles sanos, y evaluar cómo la TEC afecta la hemodinámica cerebral y la conectividad de la red neuronal. El objetivo es proporcionar una mejor comprensión de los mecanismos a través de los cuales la TEC ejerce sus efectos terapéuticos.
Se reclutaron 26 controles sanos, emparejados por edad y género, y un paciente masculino con TDM diagnosticado. Todos los participantes se sometieron a una sesión de fNIRS mientras realizaban una tarea de fluidez verbal diseñada para activar áreas cerebrales específicas relacionadas con el lenguaje y la cognición.
El paciente con TDM recibió TEC y se realizaron evaluaciones pre y post-tratamiento utilizando fNIRS. Las métricas evaluadas incluyeron la integral y centroide de los valores beta en las regiones de interés (ROI), además de análisis de la conectividad funcional y mediciones en estado de reposo después de la TEC.
Inicialmente, el paciente con TDM mostró métricas hemodinámicas y de conectividad funcional significativamente inferiores en comparación con el grupo control. Tras recibir TEC, se observaron cambios notables en estas métricas, con una tendencia hacia la normalización de los patrones de actividad cerebral. Estos cambios indicaron una reducción de las diferencias entre el paciente y los controles, sugiriendo una mejora en la función cerebral tras la TEC.
Los resultados sugieren que la TEC puede inducir modificaciones significativas en la hemodinámica cerebral y la conectividad funcional, lo que podría contribuir a su efectividad en el tratamiento del TDM.
El uso de fNIRS proporciona una valiosa herramienta para el seguimiento objetivo de los cambios neurobiológicos asociados con la TEC, ofreciendo nuevos insights sobre sus mecanismos de acción y potencialmente guiando futuras intervenciones clínicas más efectivas para pacientes resistentes a otros tratamientos.
Este estudio enfatiza la importancia de continuar investigando y desarrollando técnicas de imagen cerebral avanzadas para mejorar el manejo del TDM.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://www. dovepress. com/
