El Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías ha publicado el primer informe 'Uso médico del cannabis y los cannabinoides: preguntas y respuestas para la formulación de políticas' en el que, tras realizar una revisión sobre la utilización del cannabis en la práctica clínica de todo el mundo, señala que el uso medicinal de estas sustancias no tiene efectos secundarios graves, si bien avisa de que no siempre es efectivo.
"Muchos países de la Unión Europea están permitiendo de alguna forma, o estudiando permitir, el uso médico del cannabis o de cannabinoides, pero los enfoques varían ampliamente entre los países, tanto en términos de productos permitidos como de los procesos de regulatorios que rigen su autorización. Comprender esta realidad es importante para un debate político en Europa", señala el informe.
Y es que, aunque en el trabajo se reconoce que la evidencia científica sobre la utilidad y seguridad de los productos que contienen cannabis está evolucionando "rápidamente", todavía es "bastante limitada y fragmentada". Así, por ahora, sólo hay pruebas que demuestran que es eficaz en el tratamiento de las náuseas, vómitos y dolor crónico, pero no para otros problemas médicos como, por ejemplo, estimular el apetito en personas con anorexia nerviosa o con cáncer.
No obstante, y en todos los casos, los efectos secundarios que se han observado son "similares" a los que provocan otros tratamientos como, por ejemplo, vértigos, boca seca, desorientación o somnolencia. "Hay menos evidencia sobre los riesgos que pueden conllevar a largo plazo, pero en general los reportados son similares a los detectados durante su uso en un periodo corto de tiempo. Sin embargo, se necesita más investigación en este asunto", destaca el informe del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías.
Pero no sólo los efectos que provoca el uso medicinal del cannabis ha sido objeto de análisis por el organismo europeo, sino que también a lo largo de las casi 50 páginas hace un repaso por las distintas legislaciones que existen al respecto. En concreto, desde los Estados Unidos y Canadá, hasta Australia e Israel, el informe presenta una selección de estudios de casos que ilustran los diversos enfoques utilizados por países fuera de la Unión Europea para permitir el uso médico del cannabis.
DISPARIDAD EN EL USO MEDICINAL DEL CANNABIS
De esta forma, el trabajo evidencia la inexistencia de un marco regulatorio estándar para las preparaciones de cannabis y productos derivados, así como la "considerable disparidad" en los enfoques adoptados para su uso.
Además, destaca que aunque en algunas zonas se permite el uso de medicamentos que contienen estas sustancias, en general no se usan de forma generalizada porque a los pacientes les resulta "difícil" lograr los beneficios terapéuticos deseados sin experimentar los efectos psicoactivos que provoca, y porque las compañías que los comercializan no han tenido los resultados económicos esperados.
Ahora bien, en otros países muchos pacientes solicitan estos tratamientos pero no acceden a ellos porque no están autorizados, tardan mucho tiempo en comercializarse o los médicos, por razones éticas y legales, no los quieren prescribir, por lo que se tienen que ir al mercado negro para poder obtenerlos.
Ante todo esto, el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías ha aconsejado a los gobiernos estudiar autorizar las preparaciones medicinales de cannabis para tratar aquellas afecciones médicas para las que existe evidencia científica, o en aquellas en las que algunos pacientes ya han reportado haber experimentado beneficios.
Finalmente, el informe concluye alertando de la necesidad de acordar un marco conceptual para ayudar a construir una base en la que se evalúe el uso médico del cannabis y de los cannabinoides. Esta recomendación, tal y como reitera, se sustenta en el hecho de que, aunque es un asunto de una "gran complejidad", se producen "múltiples problema" a lo largo de toda la cadena de eventos, desde el desarrollo del producto, hasta la producción, distribución y monitoreo de los resultados, tanto a nivel de seguridad como de efectividad.
"En la mayoría de los países, la provisión de cannabis y productos y preparaciones para cannabinoides para fines médicos ha evolucionado con el tiempo, a menudo en respuesta a la demanda de los pacientes o al desarrollo del producto. Este informe busca proporcionar una visión objetiva de la evidencia actual, la práctica y la experiencia en este campo tan rápido y describir el complejo mosaico de enfoques adoptados en la UE y más allá. Por último, señala la importancia de desarrollar un lenguaje común sobre este tema para ayudar a construir una base para la evaluación y la evaluación", ha aseverado el director del OEDT, Alexis Goosdeel.