La responsable del servicio de Psicooncología de MD Anderson Madrid, Marta de la Fuente, ha destacado la importancia de la figura del psicooncólogo en todas las fases del cáncer en un adulto, y ha destacado la importancia de mejorar su formación.
Precisamente este es el objetivo del 'Curso de introducción a la psicooncología en el paciente adulto', puesto en marcha por el MD Anderson Madrid y que está dirigido tanto a psicólogos o estudiantes de psicología interesados en dedicarse a este campo como a médicos y enfermeros a los que les gustaría familiarizarse con estas técnicas.
"Queremos formar a posibles psicólogos, médicos y/o enfermeros en el abordaje del tratamiento psicológico del paciente y de sus familiares", ha explicado la también coordinadora del curso. Así, tras una parte inicial más teórica en la que se explicarán conceptos básicos de oncología y psicología necesarios para seguir el curso, la segunda parte será fundamentalmente práctica y se utilizarán sobre todo técnicas de 'role-playing', introspección y análisis de los recursos propios de cada uno tanto a nivel personal como profesional.
Además, durante la formación se va a hacer especial hincapié en la importancia de las habilidades de comunicación con el paciente y la autorregulación emocional del profesional. "Es fundamental tener una buena capacidad y unos buenos recursos emocionales para trabajar con experiencias como estas", ha recalcado De la Fuente.
Y es que, a su juicio, un psicooncólogo debería hacer un ejercicio regular de introspección para identificar si existe un nivel de implicación adecuado, si está dedicando un tiempo para su autocuidado y si está poniendo los límites correctos entre él y su paciente.
Asimismo, a nivel de comunicación, la experta ha destacado la importancia de no caer en el error de corregir y/o modificar el estado emocional de los pacientes, ya que ellos podrían percibir que se les intentan bloquear las emociones y que no se les está comprendiendo. Por eso, ha asegurado que la "mejor estrategia" aquí es no relativizar la situación y acompañar, entender e intentar reconducir el estado emocional del paciente en el caso que este sea desadaptativo.
UN "TRATAMIENTO" BENEFICIOSO EN CUALQUIER FASE DE LA ENFERMEDAD
Un aspecto fundamental que hay que tener en cuenta a la hora de empezar un tratamiento psicológico con un paciente oncológico es que este tiene una afectación física real y que además existen tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia que pueden estar interfiriendo de manera directa en el estado de ánimo del paciente en ese preciso momento.
De hecho, ha apuntado la especialista, muchos de estos pacientes cumplen criterios claros de "depresión y ansiedad" y vienen a consulta precisamente porque no saben manejar el miedo, la incertidumbre o los niveles de ansiedad.
"La mayoría de estos pacientes quieren además intervenciones breves y puntuales, para el manejo de una situación en concreto, porque están hartos de acudir a revisiones médicas", ha comentado la psicooncóloga, para señalar que esto, unido al hecho de que el paciente puede sufrir una recaída durante el tratamiento que obligue a replantear la planificación de la terapia, provoca que la duración del tratamiento de estos pacientes sea muy variable.
En cuanto a los temas a tratar durante la intervención, De la Fuente ha señalado que depende mucho del paciente, si bien destaca que algunos de los temas que "más les preocupan" son los cambios físicos y la desfiguración, la muerte, las molestias y el dolor, las bajas y la reincorporación laboral, el sufrimiento de sus seres queridos, la sensación de no estar a la altura o de no ser lo suficientemente fuerte para afrontar la enfermedad y, sobre todo, el manejo de sensaciones.
"Solo hay una cosa común a todos los casos y es que todo paciente oncológico se puede beneficiar de una intervención psicológica, aunque sea a nivel de asesoramiento. Y no solo al inicio de la enfermedad, sino también una vez superado el cáncer. A veces, no da la cara ninguna afectación emocional durante el proceso y esta aparece en el momento en el que el paciente recupera la normalidad, o se reincorpora al trabajo y es entonces consciente de todo lo que ha sucedido", ha zanjado.