Autor/autores:
Yu Yang, Haibiao Ye, Haohao yan...(et.al)
Objetivo Investigaciones previas han sugerido una conexión entre el trastorno depresivo mayor (TDM) y ciertas comorbilidades, incluyendo problemas gastrointestinales, disfunciones tiroideas y anomalías en el metabolismo de los glicolípidos. Sin embargo, las relaciones entre estos factores y las alteraciones asimétricas en la conectividad funcional (FC) en adultos con T...
PUBLICIDAD
Estás viendo una versión reducida de este contenido.
Para consultar la información completa debes registrarte gratuitamente.
Tan sólo te llevará unos segundos.
Y si ya estás registrado inicia sesión pulsando aquí.
Investigaciones previas han sugerido una conexión entre el trastorno depresivo mayor (TDM) y ciertas comorbilidades, incluyendo problemas gastrointestinales, disfunciones tiroideas y anomalías en el metabolismo de los glicolípidos. Sin embargo, las relaciones entre estos factores y las alteraciones asimétricas en la conectividad funcional (FC) en adultos con TDM siguen sin estar claras.
Para profundizar en esta relación, realizamos un estudio en una cohorte de 42 pacientes con TDM y 42 controles sanos (HC). Los participantes se sometieron a evaluaciones clínicas exhaustivas, incluyendo medición de los niveles sanguíneos de lípidos y hormonas tiroideas, así como exploraciones de resonancia magnética funcional en estado de reposo (Rs-fMRI).
El análisis de datos implicó la implementación de un análisis de correlación para calcular el parámetro de asimetría (PAS) en todo el conectoma funcional cerebral.
Luego, examinamos las interrelaciones entre las regiones cerebrales con puntajes PAS anormales, los niveles de hormonas tiroideas y los niveles de lípidos en sangre.
El análisis reveló que el nivel de hormona estimulante de la tiroides ultrasensible de tercera generación (TSH3UL) era significativamente más bajo en los pacientes con TDM en comparación con los HC.
Se observaron alteraciones en los patrones de asimetría cerebral en los pacientes con TDM: el parámetro de asimetría (PAS) de la circunvolución frontal inferior izquierda (IFG) se redujo, mientras que el PAS de la corteza cingulada posterior bilateral (Bi-PCC) aumentó en comparación con los controles sanos.
Además, el PAS del IFG izquierdo mostró una correlación negativa significativa con los niveles de TSH y colesterol total (CHOL). Sin embargo, estas correlaciones perdieron significancia estadística tras la corrección de Bonferroni, lo que indica que se necesitan más investigaciones para confirmar estos hallazgos preliminares.
Los pacientes con TDM demostraron una asimetría anormal en la conectividad funcional en estado de reposo (Rs-FC) dentro del sistema fronto-límbico, que podría estar relacionada con los niveles de CHOL y hormonas tiroideas.
Específicamente, la disminución del PAS en el IFG izquierdo y el aumento en la Bi-PCC sugieren alteraciones en la regulación emocional y cognitiva, funciones asociadas a estas regiones cerebrales.
Nuestros hallazgos subrayan la necesidad de considerar factores metabólicos y endocrinos al estudiar los cambios en la conectividad cerebral en TDM.
Futuras investigaciones con muestras más grandes y metodologías más robustas podrían aclarar las complejas relaciones entre las anomalías metabólicas, las disfunciones tiroideas y las alteraciones en la conectividad funcional en el TDM, arrojando luz sobre posibles biomarcadores diagnósticos y terapéuticos.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://www. sciencedirect. com/
