PUBLICIDAD

Actualidad y Artículos | Investigación   Seguir 18

Me Gusta   1 1 Comentar  2 2

IMC elevado materno: alteraciones dimórficas sexuales en los índices de estrés materno e infantil

  • Autor/autores: Sameera Abuaish , Vanessa Babineau , Seonjoo Lee ...(et.al)



0%
Artículo | 17/10/2024

El índice de masa corporal (IMC) materno es un factor determinante en los resultados del embarazo y el parto, influyendo en la salud metabólica y el desarrollo neurológico del niño. Además, el sexo fetal puede moderar estos efectos, lo que sugiere que los fetos masculinos y femeninos pueden responder de manera diferente a las condiciones metabólicas mater...

Estás viendo una versión reducida de este contenido.

Para consultar la información completa debes registrarte gratuitamente.
Tan sólo te llevará unos segundos.
Y si ya estás registrado inicia sesión pulsando aquí.

El índice de masa corporal (IMC) materno es un factor determinante en los resultados del embarazo y el parto, influyendo en la salud metabólica y el desarrollo neurológico del niño.


Además, el sexo fetal puede moderar estos efectos, lo que sugiere que los fetos masculinos y femeninos pueden responder de manera diferente a las condiciones metabólicas maternas. Las alteraciones en el funcionamiento del sistema nervioso autónomo (SNA), que se reflejan en mediciones como la frecuencia cardíaca (FC) y la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC), podrían ser marcadores tempranos de los efectos de la programación prenatal tanto en la madre como en el feto.


Este estudio se enfoca en analizar las asociaciones entre el IMC materno antes del embarazo, el funcionamiento del SNA materno y fetal, y los resultados conductuales del bebé, considerando el sexo del feto como un factor de estratificación.


Se reclutaron mujeres embarazadas (N = 176) entre las semanas gestacionales 12 y 22 (T1) y se las categorizó en dos grupos: IMC Normal (IMC < 25) e IMC Alto (IMC > 25). Las participantes asistieron a sesiones de laboratorio durante dos etapas del embarazo: T2 (semanas 23-28) y T3 (semanas 34-36). En estas sesiones, se evaluó la frecuencia cardíaca materna y fetal, así como la VFC en reposo y después de la exposición a un factor estresante durante el tercer trimestre. El comportamiento infantil se evaluó a los 4 meses de edad utilizando el cuestionario de Comportamiento Infantil Revisado.


Los resultados mostraron que las mujeres con un IMC alto que gestaban fetos femeninos presentaron una frecuencia cardíaca más elevada y una menor variabilidad de la frecuencia cardíaca en ambos puntos de tiempo (T2 y T3).


Además, durante el tercer trimestre, los fetos femeninos de estas mujeres mostraron una reducción en la VFC en respuesta a un factor estresante, lo que indica una alteración en la regulación del SNA. A los 4 meses de edad, estas niñas obtuvieron puntuaciones más bajas en la escala de orientación/regulación, lo que sugiere posibles dificultades en el desarrollo neurológico y conductual.


Estos hallazgos evidencian que un IMC materno elevado antes del embarazo puede provocar una programación específica en fetos femeninos que afecta la regulación del SNA materno y fetal, con efectos que persisten hasta la primera infancia. Este estudio subraya la importancia de un adecuado control del IMC antes y durante el embarazo para minimizar posibles impactos adversos en el desarrollo neurológico del niño, especialmente en las niñas, y resalta la necesidad de investigar más sobre las diferencias sexuales en la programación fetal.


Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://www. sciencedirect. com/

Comentarios de los usuarios


Casi como norma todos o casi todos, nos vamos a fijar en la punta del iceberg, sin entender que el riesgo está sobretodo debajo, que lo visible solo es una señal de alarma, un síntoma que nos señala algo, una etiqueta que nos puede ayudar a entender el riesgo. Por lo tanto ante un IMC alto o la obesidad de la madre, es como un iceberg, que nos está señalando un riesgo. Porque como dice el dicho popular, nada pasa por casualidad, empezando por la obesidad involuntaria de la madre gestante, que nos indica no solo una relación perjudicial o desajustada con la comida, si no también de la existencia de una naturaleza biológica genética que suele estar debajo de toda la cronicidad humana y a lo que se añade el perjuicio extra de alimentos no adecuados (ultra procesados frecuentemente) con efectos perjudiciales directos para ambos madre e hijos. Separar o aislar ambos componentes, el daño directo de la grasa excesiva solida y/o circulante como cuerpo extraño en nuestro organismo, tan estigmatizado y sufrido socialmente, junto con la frecuente acción directa somática también excesiva asociada de compuestos ultra procesados perjudiciales (ambos factores socio-ambientales) y sobretodo, el componente genético heredado compartido entre madre e hijo/a, tan necesario de entender por ellas y por todos, que a pesar de ser médicos se nos pasa con frecuencia de forma desapercibida. Saludos alegres del neandertal hiperactivo de Sevilla

Jose Luis Frias Pulido
Médico - España
Fecha: 18/10/2024



No hay ningun comentario, se el primero en comentar

Recomendamos

GOLDBERG, STAHL. PSICOFARMACOLOGÍA PRÁCTICA

Goldberg y Stephen M. Stahl. Prologo de Alan F. Schatzberg. Durante las últimas cuatro décadas, l...

VER MÁS
VER TODO
desvenlafaxina antidepresivos
Publicidad

Próximos cursos


Autoestima: Herramientas prácticas para mejorarla paso a paso

Precio: 80€

Ver curso