La Comisionada de Salud Mental del Ministerio de Sanidad, Belén González, ha comparecido ante la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, donde ha desgranado sus proyectos y ha anunciado un nuevo plan de acción 2025-2027 que conllevará cofinanciación a las comunidades autónomas, con el fin de reducir la prescripción de psicofármacos, entre otros aspectos.
González resaltó dos ejes principales del Comisionado: los recursos asistenciales y las políticas públicas, rechazando la división entre lo social y lo asistencial como un falso dilema. Explicó la difícil situación de personas con trastornos psicóticos graves viviendo con ingresos insuficientes.
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Además, se ha iniciado un proyecto multidisciplinar para abordar el sufrimiento psíquico derivado del trabajo, destacando cómo las condiciones laborales actuales pueden contribuir a problemas de salud mental. Este enfoque pretende establecer un marco común para la detección y el reconocimiento del sufrimiento psíquico laboral, señalando la necesidad de un cambio en las condiciones de trabajo.
La comisionada también mencionó la tendencia creciente de medicalizar problemas sociales, lo que sobrecarga el sistema sanitario y aumenta las listas de espera. Identificó una correlación entre las clases sociales más bajas y un mayor diagnóstico de esquizofrenia y uso de antidepresivos, sugiriendo que a menudo las necesidades de los pacientes pueden ser más sociales que médicas.
España, como el segundo mayor consumidor de ansiolíticos en Europa y el cuarto en antidepresivos, ve un aumento alarmante en el uso de psicofármacos, especialmente entre los jóvenes. El plan del Comisionado incluye la deprescripción de psicofármacos y la mejora de su uso, proporcionando recursos formativos a los profesionales y promoviendo la prescripción social como alternativa.
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