Marta Pardo, investigadora Ramón y Cajal del Departamento de Psicobiología de la Universitat de València (UV) y miembro del Instituto Interuniversitario de Investigación de Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico (IDM), ha sido galardonada con una de las ayudas a proyectos de investigación en la XX Convocatoria 2024 de Fundación Alicia Koplowitz. La distinción reconoce la excelencia en la investigación científica en psiquiatría infantil, trastornos neuropsiquiátricos y neurociencias.
El proyecto de Marta Pardo, titulado 'Impacto del estrés temprano en la adolescencia: un modelo translacional innovador para estudiar los efectos del ejercicio y la vía glutamatérgica en individuos genéticamente vulnerables', aborda una problemática crucial para la salud pública: el efecto del estrés temprano en el desarrollo de trastornos psiquiátricos como la ansiedad, la depresión y el trastorno de estrés postraumático (TEPT), detalla la UV:
La investigación se llevará a cabo en colaboración con Laura López-Cruz, de la Open University (Reino Unido), y Mercé Correa, de la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló de la Plana, ambas expertas en modelos de estrés y comportamiento animal. La estudiante Silvia Giménez también integra el grupo de investigación para el proyecto financiado.
Las ayudas Koplowitz impulsan investigaciones innovadoras que buscan mejorar la calidad de vida de afectados por patologías neuropsiquiátricas.
Este apoyo financiero no solo refuerza el desarrollo de proyectos pioneros, sino que también consolida la reputación de los investigadores y las instituciones que los acogen.Marta Pardo, licenciada en Psicología, completó su doctorado en la UJI con una beca predoctoral.
Durante los últimos 11 años ha trabajado en la Universidad de Miami (EEUU) en diferentes puestos científicos, entre los que destaca Brain Endowment Bank, Departamento de Psiquiatría, Departamento de Neurología y Departamento de Farmacología Molecular y Celular.
Mientras trabajaba en varios campos, incluyendo la depresión, la adicción en la morfina o la adicción a las drogas, desarrolló sus dos líneas principales de investigación. La primera es el uso de ratas transgénicas DAT para trastornos relacionados con el estrés.
La segunda, las nanopartículas magnetoeléctricas (MENPs) para tratamientos psiquiátricos. En 2024 recibió el premio Ramón y Cajal y trasladó su laboratorio a la UV.