Un equipo del 'University College London', en Reino Unido, y la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica, ha demostrado que, en un modelo experimental, la pérdida de la asimetría del cerebro puede tener consecuencias significativas en el procesamiento sensorial, aumentando la posibilidad de que los defectos en el desarrollo de las funciones cerebrales en la parte izquierda o derecha del cerebro puedan causar disfunción cognitiva.

Los peces que tienen cerebros simétricos muestran defectos en el procesamiento de la información de la visión y los olores, según los resultados de un nuevo estudio sobre cómo la asimetría en el cerebro afecta el procesamiento de la información sensorial, publicado en la revista 'Current Biology'.

Se cree ampliamente que el lado izquierdo y derecho del cerebro tienen ligeramente diferentes papeles en la cognición y la regulación de la conducta, pero hasta ahora los científicos no sabían si estas asimetrías realmente son importantes para el buen funcionamiento del cerebro.

El autor principal del estudio, el profesor Steve Wilson, del Departamento de Biología Celular y del Desarrollo de UCL, señala: "No sabemos si las asimetrías, en realidad, son importantes para el buen funcionamiento del cerebro. Por ejemplo, si su cerebro fuera simétrico, ¿trabajaría peor de lo que lo hace normalmente?". "Esto es potencialmente un asunto importante ya que los estudios de imágenes cerebrales en varias condiciones neurológicas han mostrado alteraciones en los patrones normalmente asimétricos de la actividad neuronal", agrega.

En su estudio, el equipo utilizó dos fotones de microscopía de alta resolución para tener imágenes de la actividad de las neuronas individuales en una parte del cerebro llamada habénula en larvas de pez cebra. Esta región del cerebro muestra asimetrías en muchos vertebrados diferentes y está implicada en mediar en la adicción, el miedo y vías de recompensa y probablemente influye en numerosos patrones de comportamiento.

En la habénula del pez cebra, la mayoría de las neuronas que responden a un estímulo de luz están a la izquierda mientras que la mayor respuesta a olores está a la derecha. Usando este conocimiento, los científicos criaron peces en los que la asimetría habenular se invirtió y obtuvieron peces con dos partes derechas o dos partes izquieras habenulares. A continuación, analizaron cómo las neuronas habenulares respondieron a estímulos visuales u olfativas en estas diferentes condiciones.

Los investigadores encontraron que si la dirección de la asimetría del cerebro se invirtió, las propiedades funcionales de las neuronas habenulares también se invirtieron, mientras que los cerebros con doble izquierda y doble derecha carecían casi completamente de capacidad de respuesta habenular al olor o la luz, respectivamente.

La principal autora del estudio, la doctora Elena Dreosti, también del Departamento de Biología Celular y del Desarrollo UCL, afirma: "Estos resultados muestran que la pérdida de la asimetría del cerebro puede tener consecuencias significativas en el procesamiento sensorial y la función del circuito". La investigación plantea la posibilidad de que los defectos en el establecimiento de la lateralización del cerebro podrían ser la causa de los síntomas cognitivos o de otro tipo de disfunción cerebral.

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