Las tasas globales de problemas de salud mental están en constante aumento, y existe una creciente preocupación de que los modelos tradicionales de atención de salud mental no podrán expandirse lo suficiente como para satisfacer la creciente demanda.
En este contexto, la aparición de los grandes modelos de lenguaje (LLM, por sus siglas en inglés) ha gener...
Las tasas globales de problemas de salud mental están en constante aumento, y existe una creciente preocupación de que los modelos tradicionales de atención de salud mental no podrán expandirse lo suficiente como para satisfacer la creciente demanda.
En este contexto, la aparición de los grandes modelos de lenguaje (LLM, por sus siglas en inglés) ha generado un optimismo considerable debido a su potencial para desarrollar soluciones innovadoras y escalables que puedan apoyar la salud mental a gran escala. A pesar de ser una tecnología emergente, los LLM ya han comenzado a aplicarse en diversas tareas relacionadas con la salud mental, lo que ha abierto nuevas posibilidades para mejorar la educación, la evaluación y las intervenciones en este campo.
En este artículo, hacemos un resumen de la literatura existente que documenta los esfuerzos por utilizar los LLM en el ámbito de la salud mental. Exploramos cómo se están empleando estos modelos para brindar educación, realizar evaluaciones más precisas y desarrollar intervenciones que puedan ser accesibles a una mayor cantidad de personas. Cada una de estas áreas ofrece oportunidades clave para tener un impacto positivo en la salud mental a nivel global.
Por ejemplo, los LLM pueden facilitar la difusión de información confiable y accesible sobre salud mental, permitir evaluaciones más rápidas y precisas mediante la interpretación de grandes volúmenes de datos, y proporcionar intervenciones que sean personalizables y accesibles para aquellos que enfrentan barreras para acceder a la atención tradicional. Sin embargo, junto con estas oportunidades, también es crucial considerar los riesgos asociados con la aplicación de los LLM en la salud mental. Estos riesgos incluyen la posibilidad de perpetuar sesgos existentes en los datos con los que los LLM son entrenados, lo que podría llevar a inequidades en la atención.
Además, el uso de LLM en salud mental plantea preocupaciones éticas, como la privacidad de los datos, la calidad de la atención proporcionada y el potencial de daño si los modelos se utilizan de manera inadecuada o sin supervisión adecuada. Para mitigar estos riesgos, es esencial adoptar estrategias que garanticen el desarrollo y la implementación responsable de los LLM en el ámbito de la salud mental.
Esto incluye asegurar que los LLM estén ajustados específicamente para las necesidades de salud mental, que contribuyan a mejorar la equidad en la atención y que cumplan con los estándares éticos más rigurosos. Además, es fundamental que las personas con experiencia vivida en problemas de salud mental participen activamente en todas las etapas del desarrollo y la implementación de estos modelos.
Su participación puede ayudar a garantizar que las soluciones tecnológicas sean verdaderamente útiles y sensibles a las necesidades de quienes más se beneficiarán de ellas. En conclusión, si bien los LLM ofrecen un gran potencial para transformar la atención de la salud mental, este potencial solo se realizará plenamente si se priorizan enfoques responsables que minimicen los riesgos y maximicen los beneficios. Al adoptar estas precauciones, podemos aumentar la probabilidad de que los LLM tengan un impacto positivo y duradero en la salud mental a nivel mundial, proporcionando un apoyo más accesible, equitativo y efectivo para todos.
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