La comorbilidad entre los atracones alimentarios y el consumo excesivo de alcohol es común y eleva el riesgo de desarrollar otras enfermedades neuropsiquiátricas y físicas.
No obstante, los mecanismos biológicos que explican esta conexión aún no se comprenden del todo, lo que representa una laguna de conocimiento importante para mejorar los pronósticos y la recuperación de los afectados.
En este marco, un grupo de investigadores de la Universidad de California en Santa Bárbara (EE.UU.) ha identificado el gen fosfodiesterasa 4B (PDE4B) como un posible vínculo genético entre el trastorno por consumo de alcohol (AUD) y la anorexia nerviosa con atracones , a través de un estudio de asociación genómica.
Esto sugiere que la PDE4B podría desempeñar un papel importante en el riesgo genético compartido entre ambas afecciones.
Para investigar esta relación, la científica Karen Szumlinski y su equipo diseñaron un modelo en ratones para simular esta comorbilidad.
Según lo publicado en JNeurosci , descubrieron que las hembras de ratón con antecedentes de atracones empezaban a consumir alcohol en exceso más rápidamente que los machos .
Mayor vulnerabilidad en mujeres
El estudio también reveló que las hembras presentaban niveles más altos de la proteína PDE4B , ya asociadas previamente con ambos trastornos.
Además, al inhibir esta proteína , se logró evitar la aparición simultánea de atracones en ratones de ambos sexos. Estos hallazgos proporcionan una validación preclínica del papel de la PDE4B como un elemento clave en la interacción entre alimentos y alcohol , y la señalan como una posible diana terapéutica para tratar tanto los atracones como el abuso de alcohol.
Finalmente, los autores destacan que este modelo conductual podría ser una herramienta útil para que otros investigadores preclínicos exploren más a fondo los mecanismos compartidos entre ambos comportamientos compulsivos.