La mejora en el acceso a la atención de estos pacientes, la incorporación de avances científicos y la lucha contra el estigma son desafíos destacados en salud mental abordados en ‘VIVE 2024’, un foro de educación médica donde participaron especialistas en Psiquiatría y Farmacia Hospitalaria.
Durante estas sesiones, patrocinadas por Johnson & Johnson y respaldadas por la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM), se discutieron temas sobre el abordaje temprano de las enfermedades mentales, los cambios en el paradigma y la calidad de vida actual de los pacientes.
Además, se destacó la relevancia actual de la inteligencia artificial en el manejo de la salud mental y el rol clínico del farmacéutico hospitalario.
Narcís Cardoner Álvarez, director del Servicio de Psiquiatría del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, comentó sobre cómo ha evolucionado la interacción con estos pacientes. “En la actualidad, en el campo de la salud mental, buscamos colocar al paciente en el centro, lo que nos lleva a dedicar esfuerzos para tomar decisiones de manera compartida.
También se ha notado una reducción del estigma asociado con estas enfermedades. “La salud mental es esencial para la salud general, y es recientemente que se está normalizando el tratamiento de estas patologías”, afirma el doctor Cardoner.
En este contexto, Marina Díaz Marsá, jefa de Sección del Hospital Clínico San Carlos, profesora de Psiquiatría y vicepresidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental de Madrid, también observa que el tabú en torno a la salud mental está desapareciendo gradualmente, lo cual ayuda a que las personas afectadas tengan menos temor y vergüenza de solicitar ayuda.
No obstante, aún se percibe a las personas con esquizofrenia como extrañas, violentas o extravagantes, y a los pacientes con depresión como débiles, raros y perezosos. “Es crucial avanzar en la psicoeducación sobre la etiología multifactorial de los trastornos mentales, y la población debe entender que con los tratamientos actuales un paciente puede llevar una vida funcional y mantener relaciones interpersonales normales”.
Tratamiento precoz
La insistencia en el abordaje temprano es crucial, dado que cuanto más tiempo persisten los síntomas en los pacientes, peor es su pronóstico.
“Es fundamental tratarlos en las fases iniciales y evitar la inercia terapéutica, haciendo los cambios necesarios en los tiempos adecuados”, sostiene el doctor Cardoner. “Con estos cambios terapéuticos se reduce el impacto, la progresión y la complejidad de la enfermedad. Como resultado, se minimizan los efectos adversos, como las muertes por suicidio y las complicaciones con comorbilidades”.
Además de la intervención precoz, las nuevas innovaciones terapéuticas han representado una mejora significativa en la calidad de vida de los pacientes. Beatriz Salazar, especialista en Farmacia Hospitalaria del Servicio de Farmacia del CHU de Ferrol, explica que hasta hace poco se contaba con pocos tratamientos para la depresión. “Actualmente, gracias a la innovación, estos pacientes tienen esperanza y pueden acceder a más tratamientos”.
La doctora Díaz Marsá destaca en estos nuevos tratamientos las innovaciones psicoterapéuticas y psicofarmacológicas. “Dentro de la psicofarmacología, los antipsicóticos atípicos de liberación prolongada han sido muy beneficiosos para el tratamiento y pronóstico en la calidad de vida de los pacientes con esquizofrenia. En la depresión, han aparecido nuevas moléculas con mecanismos de acción innovadores que permiten actuar en la depresión resistente”.
Esto es crucial, ya que un tercio de los pacientes con esta patología no responden a los tratamientos habituales. La rapidez de acción de estos nuevos tratamientos reduce el riesgo de suicidio, frecuentemente asociado con la depresión.
Estos fármacos no solo son más eficaces, sino que tienen menos efectos secundarios, impactando positivamente en la enfermedad.
El doctor Cardoner también señala que esta mejora en la calidad de vida del paciente reduce indirectamente los costos secundarios derivados, como las bajas laborales.La dra. Salazar subraya la importancia del papel de la farmacia hospitalaria en enfermedades mentales.
“Complementa la labor de los profesionales implicados en el tratamiento del trastorno mental. Desde la farmacia, aportamos nuestra perspectiva terapéutica y de los tratamientos, ofreciendo orden y seguridad”. En este aspecto, la farmacéutica indica lo crucial que es que los pacientes conozcan y puedan decidir sobre sus tratamientos, “Les informamos a qué se enfrentan. Esto implica que, si a un paciente le sienta mal un tratamiento, entienda por qué sucede y no lo abandone”, asegura.
Depresión versus Malestar Emocional
En tiempos recientes, se ha notado una tendencia creciente a confundir el malestar diario con la depresión clínica. La psiquiatra Díaz Marsá enumera varios síntomas de esta enfermedad como ánimo decaído, lágrimas frecuentes, irritabilidad y una tendencia al aislamiento en circunstancias que normalmente no serían estresantes.
"Además, los afectados suelen tener pensamientos repetitivos de inutilidad y un futuro sombrío, además de trastornos del sueño y pérdida de apetito, lo que reduce su capacidad para realizar actividades cotidianas. Si estos síntomas persisten por más de dos semanas, entonces podemos hablar de depresión". Por otro lado, el malestar emocional cotidiano, aunque puede incluir tristeza, desánimo o ansiedad, generalmente está vinculado a factores externos y no suele durar más de dos semanas ni altera significativamente la calidad de vida.
Desafíos futuros en el tratamiento de la depresión
Los principales retos futuros en el manejo de la depresión incluyen la detección temprana y el abordaje precoz de los pacientes. Es crucial desarrollar estrategias preventivas. "Necesitamos encontrar medicamentos personalizados e integrados que no solo reduzcan los síntomas sino que aborden aspectos específicos de la enfermedad. También es importante minimizar las recaídas y desarrollar tratamientos de mantenimiento a largo plazo que sean efectivos", concluye el doctor Cardoner.