Luisa Lázaro, como jefa del Servicio de Psiquiatría y Psicología Infantil y Juvenil del Hospital Clínic, ha estructurado su desarrollo profesional en torno a tres pilares fundamentales: innovación, docencia e investigación. Este enfoque le permite abordar de manera efectiva los desafíos en salud mental que enfrentan niños y adolescentes en nuestro país.
Pionera en el tratamiento de trastornos de la conducta alimenticia, como la anorexia, dentro del Sistema Nacional de Salud, Lázaro no solo se dedica a preservar el legado de cuatro décadas de trabajo especializado, sino que también se enfoca en encontrar soluciones a los nuevos retos surgidos de situaciones de crisis recientes, como la pandemia de COVID-19 y el impacto creciente de las redes sociales en la juventud. Estos desafíos requieren un enfoque adaptativo y proactivo para garantizar el bienestar mental de las futuras generaciones.
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En el último episodio del podcast 'Jefatura de Servicio', la psiquiatra Luisa Lázaro analiza el incremento observado en diversas patologías mentales entre la población infantil y juvenil, una tendencia atribuible a cambios en el contexto psicosocial y nuevos patrones de comportamiento. Lázaro destaca especialmente el aumento de los trastornos alimenticios, especialmente entre adolescentes, así como los problemas de neurodesarrollo que están comenzando a manifestarse a edades cada vez más tempranas.
Durante su gestión, Lázaro ha enfrentado el desafío de administrar el crecimiento exponencial del personal en su departamento, que ha pasado de tener 5 profesionales a 40.
Ha seguido buscando formas innovadoras de mejorar la atención, incluyendo la hospitalización a domicilio para pacientes con trastornos alimenticios.
Contenta con la popularidad de la especialidad de Psiquiatría Infantil y Juvenil en la elección MIR 2024, Lázaro, quien también es Catedrática de Psiquiatría en la Universidad de Barcelona, enfatiza su compromiso con la enseñanza y su deseo de mantener su servicio como un referente para los residentes que rotan por este centro en Barcelona.
Además de los logros de su departamento, Lázaro ha contribuido significativamente al conocimiento de la etiopatogenia, biomarcadores y factores pronósticos del trastorno obsesivo-compulsivo, así como a la evaluación de la eficacia, eficiencia y seguridad de las intervenciones farmacológicas y psicológicas en trastornos mentales en niños y adolescentes. Su trabajo no solo ha beneficiado a su departamento y a sus pacientes, sino que también ha enriquecido el campo de la psiquiatría infantil y juvenil a nivel global.
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