Una de las controversias centrales en el estudio de la psicología positiva es si el bienestar es el opuesto bipolar del malestar o si es independiente de él. En un estudio reciente, utilizamos un enfoque basado en datos y descubrimos que el bienestar y el malestar representan extremos opuestos de un continuo bipolar. Sin embargo, un comentario reciente en el Journal of Positive Psych...
Una de las controversias centrales en el estudio de la psicología positiva es si el bienestar es el opuesto bipolar del malestar o si es independiente de él. En un estudio reciente, utilizamos un enfoque basado en datos y descubrimos que el bienestar y el malestar representan extremos opuestos de un continuo bipolar. Sin embargo, un comentario reciente en el Journal of Positive Psychology argumentó que la psicología positiva se beneficiaría más de una conceptualización bivariada en lugar de una bipolar.
En este artículo, queremos aclarar que nuestra posición está impulsada por consideraciones basadas en evidencia, en lugar de una ideología teórica.
Destacamos la necesidad de refinar la comprensión metodológica de la bipolaridad. Señalamos que la evidencia que respalda la bipolaridad puede verse afectada por artefactos de medición y que las co-aprobaciones de bienestar y malestar, junto con la independencia funcional, no ofrecen una justificación suficiente para apartar la investigación de la bipolaridad.
Nuestro estudio se centró en un enfoque empírico y meticuloso para analizar la relación entre bienestar y malestar. Utilizamos técnicas estadísticas avanzadas para evaluar la estructura subyacente de estos constructos y encontramos que, en nuestra muestra, el bienestar y el malestar efectivamente formaban un continuo bipolar. Esta conclusión se basa en patrones de respuesta consistentes y replicables que sugieren que, a medida que aumenta el bienestar, el malestar disminuye, y viceversa.
Reconocemos que la conceptualización bivariada, donde el bienestar y el malestar se ven como dimensiones independientes, tiene sus méritos y puede aplicarse en ciertos contextos. Sin embargo, creemos que una comprensión más profunda y matizada del continuo bipolar puede ofrecer ventajas significativas para la investigación y la práctica en psicología positiva. Por ejemplo, entender esta bipolaridad puede proporcionar insights más claros sobre cómo las intervenciones destinadas a aumentar el bienestar pueden simultáneamente reducir el malestar, y viceversa.
Es crucial continuar investigando con rigor para explorar las condiciones bajo las cuales estas conceptualizaciones pueden variar. Damos la bienvenida a investigaciones adicionales que utilicen diversos enfoques metodológicos y muestras más amplias para seguir examinando esta relación. Fomentamos un diálogo constructivo, abierto y humilde entre los investigadores para avanzar en nuestra comprensión colectiva del bienestar y el malestar.
En conclusión, aunque nuestro estudio apoya la idea de que el bienestar y el malestar son extremos opuestos de un continuo bipolar, reconocemos la importancia de seguir investigando para validar y refinar estos hallazgos. Alentamos a la comunidad académica a participar en este debate con rigor científico y apertura para mejorar nuestras intervenciones y teorías en psicología positiva.
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