Así lo han expuesto en el 66º Congreso de la Asociación Española de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia, que ha reunido a más de 300 profesionales del ámbito de la psiquiatría, la psicología, el trabajo social, y la educación social.
Especialistas en Psiquiatría Infantil y Juvenil han advertido que se está produciendo un incremento «notable» en los trastornos y problemas de salud mental entre menores, y que estos se inician cada vez a edades más tempranas, porque «los adolescentes son un reflejo de la sociedad en la que vivimos». Además, han lamentado que el principal problema a la hora de combatir y prevenir estas situaciones es la falta de recursos públicos.
Así se ha expuesto en el 66º Congreso de la Asociación Española de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia (Aepnya), que ha reunido a más de 300 profesionales del ámbito de la psiquiatría, la psicología, el trabajo social, y la educación social. Han participado, entre otros, la psiquiatra infantil y presidenta del congreso, Inma Marcos; la presidenta de Aepnya, M. Luisa Lázaro, y la psiquiatra infantil del Hospital La Fe Nuria Yáñez.
Lázaro, en declaraciones a los medios tras la inauguración del congreso, ha incidido en que «ha habido un aumento muy notable en los últimos años» de trastornos de salud mental entre niños y adolescentes.
Las expertas se han referido, en el caso de la primera infancia de cero a cuatro años, a trastornos del desarrollo, emocionales o trastorno del espectro autista. En menores de más edad, han apuntado a un aumento de conductas autolíticas y trastornos de conducta alimentaria, entre otros.
Las consultas relacionadas con el suicidio se han multiplicado por 18,8 entre 2009 y 2021, aunque el número de suicidios consumados se ha mantenido estableAepnya cita un informe presentado en el Congreso de Actualización de Pediatría en 2023, que refleja que las consultas relacionadas con el suicidio se han multiplicado por 18,8 entre 2009 y 2021, aunque el número de suicidios consumados se ha mantenido estable o ha aumentado más moderadamente, según datos del INE en los últimos cuatro años disponibles, 2017-2020.
Las consultas por autolesiones se han multiplicado por 56,1 desde 2009.Además, según un informe de Anar, en el último año las consultas telefónicas por trastornos de la conducta alimentaria (TCA) han aumentado un 154,7%, por duelo un 138,9%, por adicciones un 41%, por síntomas depresivos un 31,5%, por ansiedad un 25,6% y por problemas de conducta un 9,6%.
Como posibles causas, Lázaro ha apuntado a cambios sociales desde «hace ya un par de décadas» y a una dificultad para adaptarse a los mismos, que genera «situaciones de acoso escolar, rendimiento académico o tolerancia de frustración», trastornos de la alimentación y aumento de las conductas autolíticas o autolesiones. Además, ha explicado que «los problemas de salud mental, la patología o los trastornos no son exclusivamente de familias pobres o con mucha adversidad psicosocial», pero estas situaciones sí aumentan su probabilidad. Por ello, ha subrayado que se deben «intentar equilibrar» los factores de riesgo con factores de protección.
En el último año las consultas telefónicas por TCA han aumentado un 154,7%, duelo un 138,9%, adicciones un 41%, síntomas depresivos un 31,5% y ansiedad un 25,6% Por su parte Nuria Yáñez añade que, en general, los trastornos mentales entre niños y adolescentes están dándose cada vez de forma precoz y antes el inicio de la adolescencia ocurría más cercano a la pubertad. La presidenta del congreso, Inma Marcos, ha advertido que «los adolescentes son el reflejo de la sociedad en la que vivimos, una sociedad en la que estamos muy despistados, muy desorientados e incomunicados». «Hay más patologías porque la sociedad está más enferma también», ha añadido. En esa línea, ha afirmado que «los culpables somos los adultos», que «no hemos tomado decisiones ni estamos tomando las directrices adecuadas».
En cuanto a cómo responder a este incremento, Marcos ha aseverado que «el principal problema de salud mental es que no hay recursos públicos ni profesionales. Por ello, hay muchos niños que no están atendidos ni detectados». En este sentido, ha lamentado que «crea muchísima impotencia saber lo que hay que hacer y no tener tiempo». Asimismo, ha indicado que «hasta ahora» no había una especialidad en salud mental infantil y juvenil, cuando «tratar a los niños no tiene nada que ver con el trato al adulto».
Según Moreno, «el principal problema de salud mental es que no hay recursos públicos ni profesionales»Junto a una pandemia que dejó una sensación de vulnerabilidad, también ha advertido que «la crianza está en entredicho» y hay una «falta de límites» en la educación y un abuso de dispositivos para, por ejemplo, que los niños se queden quietos. «Los padres no saben jugar o llegan a casa cansados y no pueden pasar tiempo de calidad con los hijos, ha añadido.
No podemos echarle la culpa a los niños, tenemos que echárnosla a nosotros como adultos», ha afirmado.En este sentido, Marcos ha abogado por implantar «una hora al día o dos horas a la semana de formación en las escuelas para enseñar a los niños a decir lo que sienten y comunicarse, porque están muy solos». En ello ha coincidido también Lázaro, que añade que «la escuela es donde mejor se puede hacer la prevención» porque es donde «están todos los niños» a diario. Así, ha defendido «extender el currículum» escolar para incluir «habilidades socioemocionales».
Lázaro también ha apuntado la importancia de enseñar más a las familias sobre la crianza. Frente a ello, ha apostado por extender los «programas de parentalidad positiva» que enseñen a los padres a educar a sus hijos para que tengan mejor autoestima o autorregulen sus emociones.